Canciller argentino defiende polémico acuerdo con Irán para investigar atentado antisemita

Por Eliana Raszewski y Richard Lough BUENOS AIRES (Reuters) - El canciller de Argentina defendió el viernes un acuerdo firmado con Irán hace dos años para investigar un atentado terrorista en Buenos Aires, que un fiscal aseguró fue usado por el Gobierno para encubrir a los acusados iraníes del ataque. El fallecido fiscal Alberto Nisman, que llevaba más de una década investigando el atentado contra la mutual judía AMIA que cobró la vida de 85 personas en 1994, presentó antes de morir una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández y contra su canciller Héctor Timerman por supuesto encubrimiento. Su denuncia, retomada por otro fiscal, fue desestimada el jueves por un juez federal por considerar que no presentaba suficientes pruebas como para abrir una investigación. Aliviando la tensión sobre los acusados, el magistrado dijo que el Gobierno hizo lo que estaba a su alcance para avanzar con las pesquisas del ataque. "Sé perfectamente que no habíamos cometido ningún delito", dijo Timerman en una entrevista con Reuters. El canciller aseguró que con el memorando firmado sólo se buscó avanzar con las investigaciones del atentado, por el que están acusados ocho iraníes. Pero nunca entró en vigor porque fue declarado inconstitucional por la justicia argentina. El memorando de entendimiento permitía a Nisman y al juez de la causa viajar a Teherán para interrogar a los sospechosos. "Hicimos todo lo posible durante muchos años para lograr que la justicia pueda actuar, interrogar a los sospechosos, decidir si los sospechosos son culpables y castigarlos", agregó. "La única manera de solucionarlo si ellos no pueden extraditar y nosotros no podemos juzgar en ausencia, es (...) que el juez argentino viaje al lugar donde están los sospechosos y tome las indagatorias", sostuvo el canciller. Pero Nisman denunció en enero que el acuerdo con Irán buscaba deslindar la responsabilidad de los sospechosos del atentado a cambio de incrementar el comercio bilateral. Días más tarde, Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza junto a un arma en su departamento, un día antes de presentarse en el Congreso para hablar de su denuncia. Su misteriosa muerte -que los investigadores creen pudo haber sido un suicidio pero no descartan otras hipótesis- conmocionó a los argentinos y desató una crisis política. Funcionarios del Gobierno calificaron la denuncia de Nisman como "ridícula" y sugirieron que ex agentes de inteligencia habrían influido sobre el fiscal para que presentara la acusación para desestabilizar a la presidenta. Timerman criticó a Nisman por haber tenido contactos con la embajada de Estados Unidos durante su investigación. "Era como que recibía asesoramiento o informaba a la Embajada de Estados Unidos de hechos que no debería haber informado porque era un fiscal de la República Argentina, no tenía nada que hacer en la Embajada de Estados Unidos", dijo. (Editado por Nicolás Misculin y Pablo Garibian)