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Cancelan protesta proTrump contra FBI luego de que no se presentaran manifestantes

Una protesta a favor de Trump que estaba programada para llevarse a cabo el fin de semana frente a la sede del FBI en Washington DC fue cancelada, después de que se promoviera en blogs de extrema derecha como una supuesta “trampa”, informó The Daily Beast.

Luego de la redada que el FBI realizó en el resort Mar-a-Lago de Donald Trump, en Palm Beach, Florida, los partidarios del expresidente comenzaron a hacer un nuevo llamado a las armas en las plataformas de redes sociales y blogs de extrema derecha para coordinar protestas frente a las oficinas de la agencia federal responsable del servicio de inteligencia y seguridad nacional.

El periódico Epoch Times, respaldado por el Falun Gong, de derecha, fue el primero en promover una manifestación para el domingo afuera de la sede en la capital de la nación. Poco después de la redada del 8 de agosto en la residencia de Florida de Trump, un veterano llamado Adam Hardage había convocado a una protesta el siguiente domingo para “protestar contra la falta de control del FBI y sus acciones contra el presidente Trump”, reportó el medio.

El jueves, apenas unos días antes de que el evento programado se llevara a cabo, el periódico informó que había sido cancelado, luego de que comenzara a especularse en los foros de los medios proTrump que el evento era una “trampa” y podría ser cooptado por la misma agencia contra la que protestaban.

Los manifestantes que apoyaban al dos veces impugnado presidente lograron reunirse frente a las oficinas de la agencia federal en Riverside, California. Aproximadamente 50 personas se juntaron el miércoles, dos días después de la redada, con carteles que decían “en Trump confiamos” y banderas y gorras de MAGA, según CBS.

La reacción de la extrema derecha al allanamiento de la casa de Trump ha llevado tanto al FBI como al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a emitir boletines internos para advertir sobre el posible riesgo de agresiones contra los empleados del gobierno.

“Estas amenazas ocurren principalmente en línea y en múltiples plataformas, incluidos sitios de redes sociales, foros web, plataformas para compartir videos y tableros de imágenes. Al FBI y al DHS les gustaría asegurarse de que las fuerzas del orden, los tribunales y el personal del gobierno estén al tanto de la variedad de amenazas e incidentes delictivos y violentos”, decía el boletín, enviado el viernes.

Las agencias también advirtieron a los agentes sobre un aumento en las amenazas contra agentes individuales e instalaciones, que incluían una “amenaza de colocar una supuesta bomba sucia [un dispositivo que combina explosivos normales con material radioactivo] frente a la sede del FBI y emitir llamados generales a la ‘guerra civil’ y la ‘rebelión armada’”.

El boletín también indicó que los agentes que participaron en la redada de Mar-a-Lago han recibido amenazas directas, entre ellos, el juez federal que aprobó la orden de registro inicial, informó CNN.

Las autoridades también anunciaron recientemente que creen que el hombre en Ohio armado con un rifle estilo AR-15 que se cree que trató de irrumpir en una oficina de campo del FBI el jueves es un “extremista violento doméstico sospechoso”, informó ABC News.

Ricky Shiffer, de 42 años, quien fue asesinado a tiros después de supuestamente intentar entrar en una oficina del FBI en Cincinnati, aparentemente estuvo bajo el radar de los investigadores federales durante varios meses antes del ataque del jueves, y los investigadores afirmaron que habían sido informados sobre su participación tanto en el ataque al Capitolio del 6 de enero como en otro incidente ocurrido en mayo que llevó a los agentes a abrir una investigación distinta que incluía la realización de entrevistas en Florida y Ohio.

Dos de los agentes cuyos nombres se firmaron en la orden de registro del resort Mar-a-Lago de Trump también circularon en línea la semana pasada, a pesar de que los documentos oficiales revelados ocultaron los nombres de las dos personas.

La orden, que fue dada a conocer la semana pasada, mostró que el Departamento de Justicia ejecutó el registro del resort playero del expresidente como parte de la fase de recopilación de pruebas dentro de una investigación de seguridad nacional sobre los registros presidenciales, que incluían documentos clasificados.

Igualmente, la orden señalaba que el departamento también está investigando posibles violaciones de la Ley de Espionaje, obstrucción de la justicia y manejo criminal de registros gubernamentales.