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La caída al "vacío" del gobernador de Nueva York por muertes en geriátricos

Nueva York, 22 feb (EFE News).- Más de 15.000 personas han fallecido en geriátricos de Nueva York desde el comienzo de la pandemia, una de las cifras más altas de Estados Unidos y no conocida hasta ahora por un "vacío" informativo admitido por el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, que se encuentra en horas bajas.

Cuomo emergió como un héroe de la lucha contra la covid-19 en EE.UU. la pasada primavera, con una agresiva estrategia que a menudo pisó los talones al Gobierno de Donald Trump y la Alcaldía de Bill de Blasio, pero siempre entre el eco de las críticas por su actuación temprana en las residencias de mayores.

En marzo de 2020, impuso una norma -revocada en mayo- que impedía a los centros rechazar a pacientes positivos en covid-19 si eran estables para evitar, según indicó, que se saturaran los hospitales, lo que trajo de vuelta a los hogares para personas vulnerables a residentes potencialmente infectados con el virus.

UN INFORME DETERMINANTE

La polémica ha vuelto a sonar fuerte después de que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, hace un mes publicara un informe que concluía que el estado no había contabilizado miles de muertes por covid-19 de residentes geriátricos como tales, porque habían tenido lugar en hospitales a los que fueron trasladados.

La categorización por el lugar de fallecimiento hizo que los números de las residencias no representaran la realidad y muchos familiares consideran que buscaba minimizar el coste de las medidas del gobernador, que según ha insistido, seguían las indicaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Desde entonces, en apenas tres semanas las autoridades sanitarias han actualizado silenciosamente la cifra que sostenían, de 8.500 muertos en residencias de mayores y cuidados de largo plazo, a más de 15.000.

Mientras tanto, una de las asesoras más cercanas de Cuomo, Melissa DeRosa, ha admitido que se retrasó la entrega de datos actualizados sobre los fallecidos en residencias a organizaciones y legisladores estatales por miedo a una investigación de la Justicia de Trump, y el FBI ha comenzado a mirar con lupa lo ocurrido.

JUSTICIA FRENTE AL "VACÍO"

Uno de los entes que reclamaban datos es Empire Center, que en septiembre demandó al Departamento de Salud para que publicara los registros con el recuento muertes entre los residentes geriátricos y alegó que se estaba "excluyendo a quienes sucumbieron al virus fuera de las instalaciones", por ejemplo en hospitales.

Tras recibir la razón de la Justicia, la ONG publicó este jueves un análisis que asocia las readmisiones de residentes positivos en covid-19 en los centros entre marzo y mayo de 2020 -más de 6.300- a "posiblemente más de 1.000 muertes adicionales", aunque rechaza que la medida fuera causa primaria del gran número de ancianos fallecidos.

El "mea culpa" del líder demócrata durante esta semana ha consistido en decir que no se ocultaron los datos, sino que se produjo un "vacío" informativo que ha sido "llenado con escepticismo, cinismo y teorías de la conspiración que han aumentado la confusión" del público y de familias de fallecidos en las residencias, que piden explicaciones.

Son horas bajas para el veterano gobernador de Nueva York, que ha pasado de verse en papeletas a la Casa Blanca a recibir la espalda de demócratas y republicanos, mientras el estado se adentra en su segundo año de pandemia moderando el impacto pero con 1,59 millones de contagios y 46.800 muertes acumuladas.

NACE UNA ESTRELLA...

Durante los peores meses de la pandemia en Nueva York, el gobernador incansablemente compareció a diario en ruedas de prensa telemáticas para divulgar las últimas cifras de contagios y fallecidos y presentar medidas de contención "basadas en hechos", explicándolas con un enfoque didáctico y anécdotas personales.

A finales de verano, la popularidad de Cuomo crecía a un ritmo inversamente proporcional al del virus: el momento ideal para empaquetar sus "lecciones de liderazgo" en un libro que escaló las listas de "bestsellers" y consolidó su imagen como gestor de crisis mientras en el resto de EE.UU. predominaba el descontrol.

La guinda del pastel fue un premio Emmy para el que la Academia de las Artes Televisivas y Ciencias rompió su tradición reconociendo a un político -no ficticio y en activo- por sus intervenciones en la pequeña pantalla, con las que -dijo el ente- creó una historia con "personajes, tramas e historias de éxito y fracaso".

La crisis que lo elevó al estrellato era un arma de doble filo y el gobernador afronta ahora llamadas a que se le retiren los poderes ejecutivos que otorga el estado de emergencia e incluso que se le haga un juicio político, además de recibir el veto de CNN a ser entrevistado por su hermano, el presentador Chris Cuomo.

...Y CAE EN PICADO

Pese a haber lanzado recientemente un plan para mejorar la transparencia en las residencias de mayores, Cuomo sigue presionado por las dimensiones de la crisis en los geriátricos y esta semana los legisladores estatales podrían adoptar una medida para despojarle de los poderes de emergencia que ostenta.

Ha contribuido a lastrar su imagen que un popular congresista del condado de Queens, Ron Kim, lo acusara de haberlo amenazado con arruinar su reputación tras firmar una carta con otros legisladores demócratas que tachaba de "obstrucción intencionada" la falta de claridad en el asunto de los geriátricos.

Se han posicionado en contra de Cuomo notables demócratas desde Alexandria Ocasio-Cortez, una de las congresistas más influyentes del ala progresista, que ha apoyado a sus colegas en el reclamo de una "investigación completa", hasta el alcalde neoyorquino Bill de Blasio, con quien comparte una larga enemistad.

El broche definitivo a la caída de su popularidad fue su inclusión como villano este fin de semana en el programa nacional de humor "Saturday Night Live", que ya no cuenta con un presidente Trump como diana para lanzar dardos, y en el que se le interpretó como un político temperamental e impenitente.

(c) Agencia EFE