La Cámpora marcó su fuerte influencia en varios distritos

La Cámpora jugará fuerte en estas elecciones, con presencia en las listas que ayer se afinaban sobre el cierre de los plazos y una disputa en el conurbano con un intendente del riñón del presidente Alberto Fernández. No solo habrá peso camporista en la provincia de Buenos Aires, sino también en la Capital Federal y en provincias del interior del país. Además de los lugares en las listas, Máximo Kirchner, junto con Eduardo “Wado” de Pedro, fue uno de los principales armadores territoriales.

En la lista para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la organización que lidera Máximo Kirchner tendrá al menos dos nombres en posiciones expectantes, según pudo averiguar LA NACION sobre el filo del cierre del plazo para inscribir candidatos.

Constanza Alonso, jefa regional de Anses de Chivilcoy, es una de las representantes de La Cámpora en la lista nacional por la provincia de Buenos Aires. Estará en el noveno lugar de la nómina, detrás del dirigente gremial de la CTA Hugo Yasky.

El oficialismo presentó una lista loteada para contener a todos los sectores de la coalición

Otro nombre de La Cámpora confirmado es el de Rogelio Iparraguirre, concejal de Tandil. Al cierre de esta edición, era el postulante número catorce de la nómina del Frente de Todos.

Con las listas todavía en definición final, La Cámpora encaró anoche una movida de pintadas en el conurbano, en paredones en los que pintó “Tolosa Paz-Gollán”.

Lorena Pokoik será la cuarta de la lista de diputados nacionales por la ciudad de Buenos Aires. Es una dirigente de La Cámpora que actualmente es legisladora porteña pero no podía aspirar a renovar esa banca.

Uno de los capítulos más tensos del cierre de listas tuvo como protagonista a la agrupación que lidera Máximo Kirchner. Se dio en Hurlingham, donde La Cámpora enfrentará en una interna a la lista del intendente local, Juan Zabaleta, uno de los jefes comunales de relación más estrecha con el Presidente.

Zabaleta encabezará su lista de concejales en Hurlingham y enfrentará al número dos de Luana Volnovich en el PAMI, Martín Rodríguez.

En un cierre febril de las nóminas, el nombre del intendente de Hurlingham sonó durante la tarde de ayer como un posible reemplazo de Daniel Arroyo (será candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en el puesto 12 de la lista) al frente del Ministerio de Desarrollo Social.

La disputa con La Cámpora se produjo en medio de esas versiones sobre la posible llegada de Zabaleta al ministerio. La agrupación habría aspirado a controlar el total de la nómina de concejales, lo que generó la bronca del intendente, quien armó a toda velocidad una lista. Zabaleta incluso renunció a la intervención del PJ Corrientes, una misión que le había encargado Fernández.

La Cámpora niega haber pedido la totalidad de la nómina. Así lo indicó un vocero de la organización anoche, ante la consulta de LA NACION.

Según pudo averiguar este diario, la lista estaba en negociación, con reparto de nombres entre Zabaleta y La Cámpora, pero ese diálogo se truncó y se generó la confrontación que cortará la racha de unidad de los distritos oficialistas del conurbano, en los que se apunta a no realizar internas.

La disputa en el distrito de la zona oeste será áspera, por el mal clima que se generó en el cierre de listas que anoche se aceleraba en todos los distritos de la provincia de Buenos Aires.

Otro municipio donde La Cámpora tendrá presencia en la lista de concejales es Tigre, municipio en el que al cierre de esta edición se evitaba una angustiosa disputa interna entre el intendente, Julio Zamora, y los representantes locales de Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados.

En una nómina consensuada, en la que habría influido el Presidente para evitar la interna, La Cámpora sumaría su nombre con el octavo candidato de la lista de ediles de Tigre.

En ese distrito, donde Zamora y Massa miden fuerzas tras haber sido aliados, el intendente tendría los lugares uno, cuatro y siete de la lista, mientras que el titular de la Cámara baja se quedaría con el dos, el tres, el cinco y el seis.