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Búsquedas en internet delatan plan macabro de madre que mató a sus bebés

La noche del 20 de noviembre de 2017, Stephanie LaFountain llamó al servicio de emergencia para pedir ayuda en su casa en la base militar de Fort Wainwright en Fairbanks, Alaska. Su bebé de 13 meses había dejado de respirar. Llamó a su familia política, diciéndoles que había estado intentando darle los primeros auxilios. Llamó a su esposo que estaba lejos por sus deberes como militar. La bebé fue aerotransportada al hospital y murió cuatro días después.

Stephany LaFountain. Foto: People
Stephany LaFountain. Foto: People

La autopsia reveló que la niña estaba sana, sin enfermedades, sin lesiones y sin anomalías genéticas, pero murió por falta de oxígeno.

La tragedia parecía inexplicable.

Pero por suerte los agentes a cargo del caso escarbaron un poco más profundo y hallaron que no fue la primera vez que la mujer perdió a un bebé de esa manera. De hecho, la similitud de la muerte anterior con esta era escalofriante.

El 15 de septiembre de 2015, la mujer -quien ahora usa su apellido de soltera, Bilacki y tiene 23 años- llamó al personal de emergencia y dijo que su bebé de cuatro meses había dejado de respirar. También llamó a miembros de la familia. La pequeña murió horas después, ese mismo día.

La causa de la muerte no estaba determinada, según los registros policiales, pero el cuerpo mostraba signos de asfixia. Entonces se consideró que el fallecimiento había sido accidental.

Las coincidencias en las muertes de las niñas y el poco tiempo que las separaba formaban parte de lo que llevó a los investigadores a creer que habían sido asesinados, dijo la vocera de la policía de Fairbanks, Yumi McCulloch.

“Primero fue simplemente sacar su nombre en el sistema y decir: ‘Miren eso, había otro'”, recordó McCulloch. “Y luego, en ambas circunstancias, ella llamó diciendo que la niña no estaba respirando, llamó a la familia”.

-Rastros en la computadora-

Las autoridades registraron la computadora de la mujer y descubrieron que antes de llamar al 911, Stephany LaFountain buscó en internet “Las mejores formas de sofocar”. “Cómo: cometer el asesinato perfecto” y “16 pasos para matar a alguien y no ser atrapado”.

La mujer fue acusada formalmente el 29 de agosto de asesinato en primer y segundo grado por las muertes de sus dos hijas. Fue arrestada el 30 de agosto y está detenida en el Centro Correccional de Fairbanks con una fianza de $ 2 millones. La máxima sentencia por asesinato en primer grado en Alaska es de 99 años en prisión y una multa de hasta $ 500,000.

En una conferencia de prensa el 30 de agosto, el jefe de la policía de Fairbanks, Eric Jewkes, elogió el trabajo de los detectives que pasaron miles de horas investigando el caso en un departamento de cinco personas que manejó varios otros homicidios en el curso de la investigación.

Agradeció a las familias de los bebés muertos que tuvieron que llorar en secreto durante la investigación de nueve meses.

“Tenemos dos bebés que fueron asesinados por su madre. ¿Cómo podemos siquiera imaginar eso?”, dijo Jewkes. “No hay nada que podamos hacer para corregir esto”.

LaFountain había estado trabajando en el departamento de deli en una tienda de comestibles Fred Meyer desde 2011. Se divorció en febrero, según los registros judiciales, y no tiene otros hijos. Los detectives no creen que el soldado y padre de la niña de 13 meses, haya tenido conocimiento previo del crimen y se considera una víctima.