Buscan reducir controles a termoeléctricas en EEUU

Esta fotografía del 27 de julio de 2018 muestra a la planta termoeléctrica Dave Johnson que utiliza carbón al amanecer en Glenrock, Wyoming. (AP Foto/J. David Ake)

WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump propuso el martes reducir en forma considerable los controles a las emisiones de gases de efecto invernadero de las termoeléctricas que utilizan carbón no obstante reconocer que podrían aumentar las muertes prematuras y las enfermedades graves, en una medida que busca desmantelar otra pieza importante del legado ambiental del mandatario Barack Obama.

El plan de Trump aumenta considerablemente la autoridad otorgada a los estados para que decidan el carácter y la magnitud de sus normativas para las plantas termoeléctricas de carbón. La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) dijo que la propuesta “da mayor autoridad a los estados, fomenta la independencia energética y favorece el crecimiento económico y la creación de empleos”.

Bill Wehrum, jefe de la oficina para el aire de la EPA, dijo que el gobierno rechaza la idea de que la agencia tiene la responsabilidad legal de combatir el cambio climático mediante la imposición de normas a las redes de energía eléctrica o la promoción del uso de energías limpias.

“Una parte importante de lo que hacemos aquí es regresar a nuestro carril”, declaró Wehrum.

Los ambientalistas y otros detractores prevén demandas judiciales porque consideran que el gobierno de Trump está renunciando a sus responsabilidades previstas por la Ley de la Calidad del Aire y las establecidas por el Congreso y las cortes.

El Consejo para la Defensa de Recursos Naturales describió la propuesta sustituta como el “Plan de Energía Sucia” del presidente Donald Trump.

El gobierno de Trump enfatiza el “carbón a toda costa”, dijo Gina McCarthy, que fue titular de la EPA cuando el plan de Obama fue desarrollado.

“No hay otros países en el mundo que vean al carbón como su futuro: todos buscan energías limpias para ahorrar dinero, crear empleos, salvar vidas hoy y proteger el futuro de nuestros niños. El cambio climático es real”, dijo McCarthy en un comunicado.

Funcionarios de la EPA dijeron que les era imposible hacer proyecciones firmes sobre las secuelas de salud del plan sustituto del gobierno de Trump porque dependerá de lo que decidan los estados para regular las plantas eléctricas en sus jurisdicciones.

Sin embargo, de acuerdo con pronósticos de la agencia, con el plan de Trump entre 300 y 1.500 muertes prematuras se evitarían al año para el 2030. Con el de Obama entre 1.500 y 3.600.

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El periodista de The Associated Press, Matthew Daly, contribuyó a este despacho.