Expertos sugieren cercar zona de vaquitas marinas en México

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Diversos expertos pidieron el miércoles al gobierno mexicano que delimite con barreras flotantes una pequeña zona del Golfo de California en donde en septiembre se avistó a media docena de vaquitas marinas, una especie en grave peligro de extinción.

Los avistamientos fueron una mezcla de buenas y malas noticias en relación con la marsopa más pequeña del mundo, la cual suele quedar atrapada en las redes usadas para la pesca de totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es considerada un manjar en China.

Los expertos identificaron a uno de los ejemplares como Ana, una hembra que fue vista con su segunda cría en dos años. Por lo general, las vaquitas tienen una cría cada dos años.

“Esto podría implicar que la tasa de recuperación de la vaquita podría ser el doble” de lo que se creía previamente, dijo Lorenzo Rojas Bracho, quien encabeza a un grupo internacional de científicos que trabaja para salvar la especie.

Known as "the panda of the sea" for the distinctive black circles around its eyes, the vaquita has been decimated by gillnets used to fish for another species, the also endangered totoaba fish
Known as "the panda of the sea" for the distinctive black circles around its eyes, the vaquita has been decimated by gillnets used to fish for another species, the also endangered totoaba fish (AFP Photo/Omar Vidal)

“Dejemos de matarla y se recuperará”, declaró, destacando que otras especies en peligro como el cóndor de California han logrado recuperarse después de registrar cifras alarmantemente bajas.

Pero una red de dispositivos de monitoreo acústico que escuchan los “clics” que emiten las vaquitas al navegar indican que prácticamente han desaparecido del 86% de su hábitat histórico en el Golfo de California.

Armando Jaramillo, experto del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático responsable del programa de acústica, dijo que el 50% de los “clics” detectados este año se han recibido en solo 4 monitores, de los 46 que alguna vez registraron a los ejemplares.

“Hoy en día escuchamos muy, muy poquitas vaquitas”, comentó Jaramillo.

Alejandro Olivera, el representante de México ante el Centro para la Diversidad Biológica, calcula que sobreviven alrededor de 15 vaquitas, lo que sería acorde con el estimado de 30 individuos del año pasado. La especie ha ido colapsando a un ritmo de casi 50% al año.

Eso podría significar que las seis o siete vaquitas que se avistaron entre el 26 y 28 de septiembre desde el barco Narval representan la mitad de la población. El conteo oficial está previsto para enero.

Jaramillo ve un aspecto positivo _o una última oportunidad_ en el hecho de que la mayoría de las vaquitas restantes han quedado confinadas a un área tan pequeña: un rectángulo de aproximadamente 20 por 40 kilómetros (12 por 25 millas).

“Ahora tenemos una zona relativamente más pequeña y más fácil de cuidar”, declaró.

Diego Ruiz, director del Museo de la Ballena en Baja California Sur, propuso crear una barrera de tubos flotantes que sostengan redes por encima de la superficie del agua, que no restrinjan los movimientos de las vaquitas, pero eviten que los pequeños barcos pesqueros ingresen a lo que pudiera ser el último hábitat de la especie.

Algunos expertos también sugieren que haya presencia permanente de un barco de la Marina en el último refugio de la marsopa.

“Si no paramos la pesca ilegal, los puede extinguir en un año”, comentó Jaramillo.

Debido a lo redituable del tráfico de vejigas de totoaba a China, los intentos de la Marina mexicana por evitar la pesca ilegal se han visto frustrados. Los pescadores furtivo, que se cree están vinculados con cárteles del narcotráfico, utilizan lanchas rápidas y en ocasiones han recurrido a la violencia: derribando drones a disparos, embistiendo con sus embarcaciones a las patrullas de la Marina e incluso amenazando a activistas.

Jaramillo señaló que el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, que entra en funciones el 1 de diciembre, debe destinar más recursos a la vigilancia costera para evitar que las embarcaciones ingresen al mar, y desmantelar el tráfico de partes de totoaba.

Sin embargo, López Obrador ha prometido crear empleos en zonas rurales para que los mexicanos no tengan que migrar, y es presionado por los pescadores que quieren retomar sus actividades. El gobierno actual expandió una prohibición al uso de las redes agalleras en las que quedan atrapadas las vaquitas, pero que también son utilizadas por los pescadores para capturar camarones y otros peces.

Algunos miembros del próximo gobierno parecen resignados a la extinción de la vaquita marina.

Josefa González, quien ha sido designada para encabezar la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales en el gobierno de López Obrador, dijo en una entrevista con el periódico La Crónica hace unos meses que ya se han invertido muchos recursos en la especie sin que haya resultados.

“No creo que la vaquita marina se esté extinguiendo, ya se extinguió por negligencia y corrupción”, dijo.