Brutal agresión: qué dice el último parte médico sobre la salud de Tiziano Gravier

Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Maza, fue 
brutalmente agredido a la salida de un boliche en Rosario y le rompieron la mandíbula
Tiziano Gravier tiene 20 años - Créditos: @Instagram @tiziano

Tiziano Gravier, de 20 años, uno de los hijos de Valeria Mazza y el empresario Alejandro Gravier, fue operado hoy en el Hospital Austral luego de haber sido atacado el fin de semana pasado por dos personas a la salida de un boliche en Rosario. El joven recibió dos golpes en el rostro que le generaron una fractura de mandíbula, motivo por el cual tuvo que someterse a una cirugía. El parte médico que acaba de emitir el hospital indica que Tiziano se recupera favorablemente de la intervención y en 48 horas recibiría el alta médica.

Esta mañana los agresores se presentaron en la fiscalía y fueron detenidos.

El único temor del ermitaño que vive en uno de los parajes más inhóspitos del país

El parte médico, firmado por Juan Martín Chavanne, jefe de cirugía plástica infantil y craneofacial del Hospital Austral, y por Fernando Iudica, el director médico de la institución, señala que Gravier fue intervenido por un trauma facial.

“La operación consistió en una exploración del foco de la fractura mandibular izquierda, reducción y estabilización con osteosíntesis rígida —con mini placas de titanio—. Comenzó a las 11.30 y finalizó a las 13.40″, indica el comunicado.

Y continúa: “El paciente se encuentra estable, bajo tratamiento de analgesia, antibióticos y antiinflamatorios. Se espera el alta médica dentro de las próximas 48 horas. A partir de ese momento, se iniciará el proceso de rehabilitación habitual para este tipo de cirugía”.

Los dos agresores de Gravier se presentaron esta mañana en la fiscalía que lleva el caso y fueron detenidos. Ambos se entregaron horas después de que, por orden del interviniente en la investigación, se realizó allanamiento en zona de calle Calvo al 1500 de la localidad de Funes. Allí se secuestró material de interés para la investigación.

Según el abogado de la familia Gravier, Germán Pugnaloni, Gravier fue atacado sin motivo alguno y sin que pudiera advertir que iba a ser agredido: “Sin mediar discusión, dos jóvenes lo atacaron, le dieron una trompada muy fuerte en mandíbula y otro le dio otra trompada en rostro”.

Según precisó, Gravier se había acercado al lugar junto con su hermano menor y estaban esperando a unas amigas en la puerta del local.

Deportista de elite

Tiziano es un reconocido deportista de elite en el mundo del esquí, que participa en importantes competencias. Incluso, fue el abanderado de la delegación argentina de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno 2020 realizados en Lausana, Suiza. En esa ocasión, escribió un sentido posteo para recordar ese momento: “A un mes de la mejor experiencia de mi vida. Orgulloso de haber sido parte de la delegación argentina con mayor cantidad de atletas en un Juego Olímpico de Invierno en nuestra historia. Orgulloso de ser argentino”.

En Rosario, a la salida de un boliche, antes de golpearlo, los agresores le gritaron “Tincho”, según lo que señala el abogado de la familia Gravier. Esa expresión se usa para referirse de manera peyorativa a los varones de clase alta.

Los “tinchos” serían los nuevos “chetos”. Es un término muy común entre los centennials y la generación Z que se suele usar para describir a alguien de clase alta que se expresa con modismos típicos de ciertos círculos y viste ropa de marca. Por supuesto, no es más que una manera de etiquetar a varones basándose exclusivamente en prejuicios de clase. Lo mismo sucede con las “Milipilis”, que sería la expresión equivalente, pero aplicada para las mujeres.

Miguel Espeche, psicólogo y psicoterapeuta especialista en vínculos, dijo: “El término ‘Tincho’ hoy lo usan los chicos para apuntar a lo que antes decíamos cheto, chicos de clase media o media alta, que tienen una estética distinta a la de los chicos de clase baja. Es una forma despectiva de tratarlos como sonsos por el hecho de pertenecer a una clase más alta, de haber tenido menos esfuerzos en la vida y estar muy pendientes de la estética”.

Espeche aclaró que el término es absolutamente arbitrario y que detrás de su uso hay temas sociológicos y antropológicos. “Un marxista diría que es una guerra de clases encubierta. Así como la gente de clase alta llama ‘negros’ a quienes son de una clase económicamente menos pudiente, esta es la contracara que se hace desde quienes conocen más el barro de la vida. Habitualmente es una puja benigna, pero que en este caso aparentemente se tradujo en una situación de violencia”, explicó.

Ricardo Rubinstein, médico psicoanalista y miembro titular en función didáctica de la APA, señala que la diferencia de clase, en medio de una situación de malestar económico, podría ser uno de los desencadenantes del ataque. “Sin dudas, uno de los elementos en juego es la diferencia de clase. En una situación como la que atraviesa el país, ese puede ser uno de los vectores que desencadenen una escena de este tipo. Es un ataque al que es distinto. Desde el punto de vista psicoanalítico, las personas que realizan ese tipo de ataques suelen tener un gran vacío identitario y atacar al diferente le sirve para buscar cierto sentido de pertenencia en un grupo”, opina el especialista.