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Brooks Koepka, nuevo desafío para el regreso de Tiger Woods

SAN LUIS (AP) — En una estridente tarde en que la mayoría de los vítores no iban dirigidos a él, Brooks Koepka tuvo una probada de lo que se siente al ser perseguido por Tiger Woods.

Y en su emocionante pero finalmente infructuoso intento por alcanzar a Koepka en el Campeonato de la PGA, Woods tuvo una probada de lo que va a requerir para volver a la cima en los majors.

Woods aportó las emociones el domingo _una alocada jornada de constantes altibajos en una última ronda en que fue una amenaza de principio a fin pero no pudo arrebatar el liderato a Koepka, ni impedir que alzara el trofeo.

Koepka escuchó el clamor todo el día.

"Uno podía oír distintas aclamaciones cada 30 segundos, así que sabíamos lo que estaba sucediendo”, afirmó. Sin embargo, el golfista de 28 años hizo lo que sabe hacer en los majors: exhibió un golf tranquilo y preciso para mantener a Woods a dos golpes de distancia y convertirse en apenas el quinto jugador en ganar el U.S. Open y el Campeonato de la PGA en un mismo año.

Para cuando terminó, Woods recibió con un caluroso abrazo y una sonrisa al joven que él llama "Brooksy".

“Es difícil vencer a un tipo que le pega 340 justo en medio”, declaró Woods. “Cuando un tipo hace eso y le pega justo en medio, y siendo tan bueno con los golpes de precisión, es difícil de vencer”.

Koepka impuso una marca del Campeonato de la PGA con una puntuación para cuatro días de 264 golpes, 16 bajo par. Su mejor tiro en una ronda final de 66 golpes, cuatro bajo par, fue un láser de 227 metros con un 4-iron que se quedó a 1,83 metros (seis pies) del hoyo y que terminó en un birdie. Eso dio a Koepka una ventaja de dos golpes que le permitió seguir con más calma hasta el final, tal como lo hizo en Shinnecock este mismo verano y en Erin Hills en el U.S. Open del año pasado.

Sin embargo, Woods sabe cómo lidiar con la presión. Y vaya que lo demostró.

Y luego que Woods acortara la distancia con birdies en los hoyos 12 y 13, el clamor hizo eco por los árboles del campo de golf Bellerive.

"Ni siquiera lo comentamos", dijo Ricky Elliott, el caddie de Koepka. "Era bastante evidente lo que Tiger estaba haciendo".

Tras apuntarse otro muy ovacionado birdie en el hoyo 15, Woods tuvo la oportunidad de meter un tiro de seis metros (20 pies) en el hoyo 16 y compartir el liderato, pero el tiro fue ligeramente abierto.

Para cerrar, conectó un tiro de 5,8 metros (19 pies) para apuntarse un birdie que lo colocó 14 bajo par.

“El acertar ese disparo al menos me dio una oportunidad”, dijo Woods.

Necesitaba que Koepka se desplomara en los últimos dos hoyos, cosa que no sucedió.

Koepka está mostrando ser el prototipo de jugador para su generación y más allá _un golfista de 28 años que no deja de entrenar y que distribuye su tiempo entre las salas de pesas y los campos de práctica.

Ahora ha ganado tres majors en los últimos 14 meses _para sumarse a Jordan Spieth, Woods, Nicklaus y Tom Watson como los únicos jugadores desde la Segunda Guerra Mundial en triunfar en tres majors antes de cumplir 30 años.

Y si bien Woods nunca había festejado una derrota, a sus 42 años y luego de haberse sometido a varias cirugías de espalda, sólo le queda sentirse bien por el camino que ha tomado en el último año _uno que terminó muy cerca del título en Bellerive.

“Me encuentro en territorio inexplorado”, aseveró Woods. “Tuve que resolver esto por mi propia cuenta y ha sido realmente difícil, mucho más de lo que la gente cree. Yo sólo me siento satisfecho con lo que he hecho hasta ahora”.