Brasil sabe qué se siente: la conmoción monopolizó los medios del eterno rival

RÍO DE JANEIRO.- No hubo manifestaciones en las calles, clubes de fútbol ni estadios. No hubo altares paganos, tampoco camisetas colgadas en ventanas y balcones. La conmoción por la muerte de Diego Armando Maradona se sintió fuerte en los medios de comunicación de Brasil y en las redes sociales. Fue en ese espacio virtual donde se vieron algunos llantos, como el del exjugador Walter Casagrande, hoy comentarista deportivo en la TV Globo, que se quebró al reconocer que, como alguien que luchó contra la dependencia de las drogas, sufre cada vez que otra persona que haya pasado por el mismo calvario fallece.

La prensa brasileña recordó momentos de la relación del ídolo del fútbol con Brasil. Sus partidos contra la selección brasileña en mundiales, sus visitas a ciudades como Río de Janeiro, y su amistad con exjugadores locales como Careca, su gran compañero del Napoli. Muchos exjugadores expresaron su tristeza, empezando por quien siempre fue colocado en una posición de rival en la disputa por el puesto de mejor jugador de todos los tiempos. En su cuenta de Twitter, Pelé expresó el dolor por la pérdida de un gran amigo.

Por primera vez, famosos periodistas deportivos brasileños como Galvão Bueno, de la TV Globo, dejaron de lado la eterna pelea entre Pelé y Maradona y aceptaron que ambos son los mejores de la Historia del fútbol. Al comentar imágenes del programa La Noche del Diez (2005) en el que Pelé fue el invitado de honor, Bueno habló sobre la amistad entre ambos jugadores, el respeto y el cariño que se tenían. Como si la muerte de Maradona echara por tierra una discusión que, a partir de ahora, perdió sentido.

Los principales canales de noticias de Brasil destacaron la cobertura que se inició a partir del momento en que se confirmó el fallecimiento de Maradona. Transmitieron muchísimas entrevistas, testimonios e imágenes de diferentes momentos de la vida del jugador, que nunca escondió su admiración por el fútbol brasileño. Se recordó, por ejemplo, una entrevista en la que Maradona reveló que una de sus grandes inspiraciones futbolísticas fue Roberto Rivelino.

Para el periodista Martín Fernandez, del Grupo Globo, "fue sorprendente la cobertura periodística en Brasil por la muerte de Maradona. Él era muy respetado por los brasileños y en el mundo del fútbol su fallecimiento causó conmoción".

En algunos casos, una conmoción que llegó a las lágrimas, como fue el caso de Casagrande, que en el portal de Globo Esporte escribió sobre su reacción al hablar en TV sobre la noticia que acababa de recibir: "Por décadas, este gigante del fútbol enfrentó la dependencia química, sufrió sobredosis y todo lo que esa enfermedad tiene de peor. La muerte de Maradona ocurrió hoy, pero empezó hace muchos años, y eso es lo que las drogas hacen, ellas nos van matando de a poco".

En los bares de Río -que a pesar de la pandemia y el reciente aumento exponencial de casos e internaciones siguen llenos- el tema Maradona surgió espontáneamente. Muchos se preguntaban si el jugador ya estaba tan mal y no se sabía; cuál había sido la causa de la muerte; se recordaban sus jugadas más emblemáticas y se comentaba su historia de vida, mientras la televisión transmitía imágenes de archivo. La misma escena se repitió en restaurantes y hasta peluquerías. No hubo reacción social como en Buenos Aires y Napoli, pero el nombre Maradona nunca fue tan escuchado.

Muchos compararon la conmoción social en Argentina con la que vivió Brasil cuando murió, en un accidente en plena carrera, Ayrton Senna, en 1994. La diferencia, sostuvo Fernandez, es que "Senna estaba en el auge de su trayectoria como piloto de Fórmula 1, fue un shock. Maradona dejó de jugar hace 25 años. Los brasileños no son tan apasionados, no sé si reaccionarían de la misma manera en una situación similar". Para el periodista, "Maradona es muy cercano al argentino común, mucho más de lo que Pelé jamás fue de los brasileños. Maradona estaba presente en muchos momentos, no tenía vergüenza de hablar sobre sus defectos, sus adicciones, realmente son historias muy diferentes y el hincha brasileño también es diferente".

Su colega Carlos Mansur se sorprendió al ver un entregador de delivery con la camiseta de la selección argentina, con el número 10 en la espalda. "Fueron escenas aisladas, la verdad es que los brasileños tienen una relación paradojal con Maradona. Se creen superior a todos, sobre todo en la región, pero hacen una excepción con Argentina, país al que respetan mucho cuando se trata de fútbol. Y Maradona es símbolo de esa relación. Pero no hay sentimientos arrebatadores como vimos en su tierra natal".

Para los argentinos que vivieron la muerte del ídolo en Brasil, la sensación fue extraña, al estar en un país donde no pudieron compartir la tristeza con otros cercanos. Pablo Calabró vive en Río desde el 2014 y es fanático de Maradona. Gracias a una prima que trabajó como niñera de las hijas del jugador, tiene camisetas firmadas por el ídolo. Al día siguiente de su fallecimiento, salió a la calle vistiendo una camiseta de la selección argentina esperando alguna reacción, pero se encontró con un silencio que contrasta con el llanto y los gritos que se escucharon en Buenos Aires.

"Vi un par de personas con la camiseta de Boca, pero nada más. Algunos conocidos me llamaron, en grupos de WhatsApp pusieron comentarios, más que nada destacando el lado polémico de Maradona. Como cuando no lo dejaron entrar a Japón y dijo que dejaban entrar a los americanos, a pesar de que les habían tirado dos bombas atómicas", contó Pablo. Por teléfono, escuchó a primos y amigos desconsolados.

La prensa, jugadores de fútbol y algunos clubes le rindieron homenaje a Maradona. Autoridades de peso no se manifestaron. Hubo declaraciones lamentando un accidente entre un colectivo y un camión en el estado de San Pablo, que dejó 41 víctimas fatales. Pero sobre la muerte de una leyenda, como definió Pelé a Maradona, ni una palabra.