Brasil le ganó 1-0 a Chile con sufrimiento y está en las semifinales de la Copa América

Lucas Paquetá y Neymar, los socios del gol: el 17 anotó el primero de Brasil ante Chile.
CARL DE SOUZA

Brasil, gran favorito al título, le ganó por 1-0 a Chile y avanzó a las semifinales de la Copa América. El triunfo llegó gracias a un gol de Lucas Paquetá, al inicio del segundo tiempo, y mucho sufrimiento: después del tanto, obligado a jugar con 10 jugadores por la expulsión inmediata de Gabriel Jesús, Brasil se replegó y aguantó los embates chilenos, que terminaron empujando hasta con cinco delanteros. Al final, el local se impuso en el estadio Nilton Santos y ahora apunta a la siguiente instancia, en la que lo espera Perú, vencedor en primer turno de Paraguay por 4-3 en la definición de penales (habían igualado 3-3).

Desde el principio, Chile demostró que no iba a estar dispuesto a aguantar y nada más. Se sabe: si siempre es difícil ganarle a Brasil, hacerlo en su propia casa puede parecerse a escalar el Everest. Pero el equipo visitante, con el recuperado Alexis Sánchez como emblema, al menos quería intentarlo. Los tres centrales que colocó Lasarte era una invitación para que los dos laterales -Isla y Mena- sumaran piernas en el mediocampo y el ataque cuando fuera posible.

Brasil sacaba sus cartas habituales: posesión de pelota, movilidad y variantes ofensivas. Tite eligió una formación con cuatro futbolistas netamente ofensivos, de esos a los que les cuesta comprometerse cuando el guion exige recuperar la pelota: Gabriel Jesús, Firmino, Richarlison y... Neymar. El 10 partía como el más adelantado.

Sierralta intenta detener a Neymar, en una acción del primer tiempo.
MAURO PIMENTEL


Sierralta intenta detener a Neymar, en una acción del primer tiempo. (MAURO PIMENTEL/)

Pero esas buenas intenciones no se traducían en jugadas realmente peligrosas. Algunas aproximaciones de Brasil en jugadas con pelota detenida, a partir del pie derecho de Neymar, era lo más picante del local. Chile amagaba con contraatacar, pero no siempre completaba esos intentos. A los 26, justamente, produjo lo mejor hasta ese momento: una excursión de Eduardo Vargas terminó con su remate cruzado y una buena atajada de Ederson.

La acción pareció despabilar a los dos equipos. De pronto, vinieron minutos de mayor intensidad, con Brasil intentando forzar los ataques con los laterales, Danilo y Renán Lodi, bien subidos. A los 42, Neymar habilitó a Gabriel Jesús, que cuerpeó a Sierralta y remató con violencia, lo que exigió el desvío de Claudio Bravo al córner. El 1 respondió con seguridad, la misma que a Chile le daba su vieja guardia: Medel atrás, Vidal y Aránguiz en el medio y Alexis arriba daban la sensación de autoridad. El 0-0 con el que llegaron al descanso aumentó esa sensación: Brasil no encontraba fácilmente los caminos hacia el gol.

Cambio y gol

Para el arranque del segundo tiempo, Tite decidió el ingreso de Lucas Paquetá por Firmino. Y al minuto, la modificación pagó con un gol: el ingresado combinó con Neymar en la entrada del área, Sebastián Vegas quiso rechazar pero dejó la pelota picando para que el propio Paquetá resolviera con determinación. Gol y 1-0 para Brasil.

Antes de que el tanto modificara los ánimos, vino una jugada extemporánea: Gabriel Jesús elevó su pierna derecha hasta impactar la cara de Mena, en la mitad de la cancha. El argentino Patricio Loustau no necesitó del VAR para saber que la jugada ameritaba expulsión: roja inmediata para el delantero de Manchester City. Chile tenía ahora un elemento nuevo para creer que empatar iba a ser posible: contaba con un jugador más.

Chile ya no tenía a Alexis Sánchez, que había dado todo de sí en el primer tiempo. En su lugar había ingresado Ben Brereton, el joven inglés nacionalizado chileno que ya habií anotado un gol en la Copa, ante Bolivia. Y a los 22 estuvo cerca de volver a hacerlo, nada menos que ante Brasil: un cabezazo suyo, algo incómodo, salió bombeado y dio en el travesaño de Ederson.

Apenas unos minutos antes, Chile había estado dos minutos pendiente del VAR: Vargas había empujado la pelota a la red tras una jugada de pelota parada, que fue sancionada con offside por los árbitros. La asistencia desde el costado de la cancha les dio la razón.

Otro ángulo de la definición de Lucas Paquetá.
Silvia Izquierdo


Otro ángulo de la definición de Lucas Paquetá. (Silvia Izquierdo/)

Pero el partido había perdido elegancia. Chile quemaba lo que tenía en pos de acercarse al empate, aunque Brasil amenazaba en cada réplica. Para los últimos 15 minutos, Lasarte ya había decidido quitas a Vegas y Pulgar para poner a Palacios y Meneses, dos jugadores de ataque. A los 32, el recién ingresado Meneses remató desde la puerta del área y obligó a una buena atajada de Ederson. Chile iba con todo.

Brasil solo defendía, cuando el reloj se le hacía lentísimo. A los 36 minutos, Losutau amonestó a Ederson: el mejor equipo de América, el gran candidato a ganar la Copa en su casa, hacía tiempo. Y Chile atacaba con desorden y hasta cuatro delanteros. Pero no hubo caso: al final, Brasil se impuso y avanzó a semifinales.

Con un árbitro que no viniera a hacerse el payaso y se pusiera los pantalones hubiera sido distinto”, castigó luego Arturo Vidal a Loustau, al que acusó de no estar a la altura de los acontecimientos y cortar el juego “todo el tiempo”. Más allá de la crítica exagerada, es real que Chile estuvo cerca de la igualdad, pero no podrá responsabilizar al árbitro de su eliminación.