Brasil: Candidatos presidenciales van con líderes religiosos

El candidato presidencial del Partido de los Trabajadores de Brasil Fernando Haddad habla en una reunión con miembros de la iglesia evangélica en Sao Paulo, el miércoles, 17 de octubre del 2018. (AP Foto/Andre Penner)

SAO PAULO (AP) — Los candidatos presidenciales brasileños cortejaron el miércoles a líderes eclesiales de cara a la segunda vuelta de los comicios, en un país profundamente religioso con una considerable población católica y evangélica.

El ultraderechista Jair Bolsonaro se reunió con el arzobispo católico de Río de Janeiro, mientras que su rival izquierdista Fernando Haddad habló con líderes evangélicos y de otras comunidades cristianas.

Alrededor de 123 millones de los brasileños son católicos, haciéndolo el país con la congregación más numerosa, y ambos candidatos son católicos. Pero el número de evangélicos está aumentando y ahora totaliza 42 millones.

El voto evangélico pudiera resultar decisivo en la segunda vuelta electoral debido el creciente papel de esas iglesias en la política, además de su número y su poder de organización.

Haddad marcha bastante detrás de Bolsonaro con vistas a los comicios del 28 de octubre, pero su base de apoyo es especialmente baja entre los evangélicos, que tienden a ser socialmente conservadores. Haddad además enfureció recientemente a muchos de ellos cuando habló del “fundamentalismo charlatán” de Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, una de las mayores iglesias evangélicas de Brasil.

Haddad trató de fortalecer su posición entre los evangélicos _o al menos calmar las críticas_ en una reunión el miércoles con una muchedumbre de líderes cristianos mayormente simpatizantes. Además, publicó una carta abierta “al pueblo de Dios” en la que enfatizó que es cristiano y un hombre de familia, y que había trabajado desde hace mucho por los pobres y los marginados.

En la carta, criticó lo que dijo era un largo historial de sembrar mentiras y miedo sobre su Partido de los Trabajadores por parte de cristianos religiosos. Más tarde, en su reunión con los líderes religiosos, habló de cómo los feroces ataques políticos contra él habían afectado a su familia.

Le dijo al grupo que él hacía “un pedido personal de que en los servicios religiosos (los pastores) tengan en consideración el fallo de la corte que dijo que yo era víctima de calamidad y difamación”.

Mientras, Bolsonaro se reunió con el cardenal Orani Tempesta y les dijo a reporteros que estaba allí más para escuchar que para hablar. Bolsonaro ha sido criticado recientemente por decir que algunas organizaciones católicas en Brasil estaban “podridas”.

Les dijo a los reporteros que firmó una promesa a favor de los valores familiares y contra el aborto y la legalización de drogas, y dijo que se trata de “una promesa que está en el corazón de todo brasileño con buenas intenciones”.

Los católicos están más divididos que los evangélicos, pero las encuestas indican que también prefieren a Bolsonaro.