Borrell: La UE se enfrenta a la "difícil" disyuntiva de apoyar el Estado de derecho o a Israel
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha afirmado que el bloque comunitario se enfrenta a una "difícil elección" entre su apoyo al Estado de derecho y su apoyo a Israel, pocos minutos después de que la Corte Internacional de Justicia, CIJ, dictaminara que las fuerzas israelíes debían detener su ofensiva en Rafah.
En su intervención durante un acto organizado por el Instituto Universitario Europeo en Florencia, Borrell dijo: "A ver cuál va a ser la actuación de la Unión Europea ante el fallo de la Corte Internacional de Justicia que se ha emitido hoy, cuál va a ser nuestra posición".
Así, añadió: "Tendremos que elegir entre nuestro apoyo a las instituciones internacionales y al Estado de derecho, o nuestro apoyo a Israel, y va a ser bastante difícil de compatibilizar ambas cosas", añadió.
Sus declaraciones se produjeron minutos después de que el máximo tribunal de la ONU, con sede en La Haya, pidiera a Israel que "detuviera su ofensiva militar en Rafah", alegando que la población palestina corría un "riesgo inminente".
La ONU calcula que alrededor de 1,4 millones de palestinos se refugian de la guerra en Rafah, una ciudad del sur de Gaza, que según las autoridades israelíes es el último bastión de Hamás.
Borrell también reconoció que la toma de decisiones de la Unión Europea a la hora de responder a la guerra de Gaza había sido demasiado lenta debido a las profundas divergencias entre las posturas de los distintos países de la UE sobre el conflicto.
El político español pidió que se modificaran los procesos de toma de decisiones de política exterior de la UE, que requieren el respaldo unánime de los 27 Estados miembros.
Hungría ha bloqueado o retrasado iniciativas clave de la UE en respuesta a la guerra, como las sanciones a los colonos israelíes violentos y un comunicado conjunto en el que se pedía al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que abandonara sus planes de invadir Rafah.
El discurso inaugural de Borrell fue interrumpido por manifestantes propalestinos que arremetieron contra la respuesta de la UE a la "devastación y la pérdida de vidas en Gaza", a lo que el máximo diplomático de la UE respondió: "Entiendo perfectamente las preocupaciones que se están manifestando".
Reconocer a Palestina es "contrario" a apoyar el terrorismo
En reacción a las mordaces críticas israelíes a la decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer el Estado de Palestina, anunciada el miércoles, Borrell rebatió con firmeza la acusación del ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, de que la medida enviaría un mensaje de que "el terrorismo paga".
"Para mí una cosa está clara: el reconocimiento no es apoyar a Hamás", dijo Borrell. "Sobre eso, realmente tengo que rebatir las posturas expresadas por el Gobierno israelí diciendo que el reconocimiento es un regalo a Hamás, o apoyar el terrorismo. Todo lo contrario", añadió.
"Es infundado, completamente infundado e inaceptable, decir que el reconocimiento, sea o no contraproducente, es una cuestión de hacer regalos a Hamás o de expresar antisemitismo. Nada de eso", indicó.
Además, Borrell sugirió que el reconocimiento tenía por objeto reforzar el apoyo de la Unión Europea a la Autoridad Nacional Palestina, dirigida por Fatah, que está considerada como un movimiento contrario a Hamás en los denominados territorios palestinos.
Así, describió a la Autoridad Nacional Palestina como el "núcleo de un posible futuro Estado palestino". En su discurso, Josep Borrell nombró a Eslovenia como uno de los países de la UE que podrían seguir el camino de España e Irlanda, pero reconoció que otros Estados miembros creen que el reconocimiento llega en un momento 'contraproducente'.