Borrell rechaza que la operación Sofía cree un efecto llamada y pide apoyar a Libia

Bruselas, 17 feb (EFE).- El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, descartó este lunes que la operación "Sofía" en el Mediterráneo central cree un "efecto llamada" para la migración irregular y pidió a los Estados miembros que avancen en las medidas de apoyo a Libia.

"Tendremos que mirar qué medidas los Estados miembros están dispuestos a implementar para ayudar al control del embargo de armas (decretado por la ONU a Libia). Aún hay algunas discrepancias y veré cuál es la posición de todo el mundo", indicó Borrell a la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores de la UE.

Los ministros abordarán cómo la operación comunitaria "Sofía", creada para actuar contra las mafias migratorias y también para apoyar el embargo de armas a Libia, pero que actualmente cuenta solo con medios aéreos al haber los países retirado los barcos por discrepancias sobre el desembarco de las personas rescatadas, puede apoyar el proceso de paz en Libia.

"Aún hay quien cree que es necesario hacer más evaluaciones para garantizar que no se produzca un efecto llamada; lo haremos. Necesito unanimidad. Si no hay unanimidad, no puedo proceder", explicó Borrell, quien destacó que, si en el Consejo de hoy no es posible alcanzarla, se buscará en el siguiente en marzo.

"En mi opinión, en el pasado la operación 'Sofía' no creó un efecto llamada. Analizando las cifras, los datos, no estoy convencido (de que vaya a creer tal efecto), pero algunos lo creen", continuó, en referencia a los países que recelan de volver a poner barcos en el Mediterráneo.

Principalmente Austria y Hungría se resisten a esa opción al considerar que puede impulsar las peligrosas travesías de migrantes desde Libia.

Preguntado por si teme una reacción fuerte de Turquía, cuyos barcos sí patrullan actualmente el Mediterráneo central, en caso de que la UE vuelva a dotar "Sofía" de navíos, Borrell contestó que "no es eso lo que me preocupa".

El político español dijo haber recibido una carta del enviado especial de la ONU en Libia, Ghassan Salamé, en la que explica que "el alto el fuego aún no está, la tregua es violada, el embargo de armas también y los combates continúan".

"El proceso político de Berlín aún funciona. Pero la situación sobre el terreno es muy, muy mala", apuntó, y se refirió en concreto a que la economía libia pierde unos 60 millones de dólares diarios al no poder vender su crudo.

"El conjunto de la UE ha ayudado a Libia con 600 millones de euros, el equivalente a diez días de vender petróleo", comentó, para ejemplificar la situación.

Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, impulsor del proceso diplomático de Berlín en apoyo de Libia, dejó claro a su llegada a la reunión que es necesario el apoyo de la UE para controlar el embargo de armas al país, a la vez que subrayó la importancia no solo de observar las cuestiones migratorias sino también las de seguridad que afectan a Europa.

"Europa tiene que respetar sus responsabilidades. Por evitar salvar a algunas personas en el mar, abandonar o romper este consenso es un poco exagerado", indicó el titular luxemburgués, Jean Asselborn, sobre la operación "Sofía".

El ministro finlandés, Pekka Haavisto, consideró "muy importante que la UE esté unida y busque una solución pacífica bajo las decisiones de la ONU sobre Libia".

(c) Agencia EFE