Bonilla, el hombre campaña

Serie #OtrasVoces | Pluralidad de opiniones ante la hegemonía

En esta entrega, se analiza cómo Jaime Bonilla hace más campaña que gobierno en Baja California y se explica el propósito de #OtrasVoces.

 

En 2019 cerramos el capítulo del PAN en Baja California que duró 30 años, y se abrió la puerta a un grupo de poder comandado por el gobernador Jaime Bonilla Valdez.

Bonilla es un empresario metido a político que igual que su antecesor, Francisco Vega de Lamadrid, ha perdido varias empresas por problemas financieros, operado con éxito otras, y ganado un par de elecciones.

Apenas terminó la campaña política de 2019 que lo llevó a la gubernatura de Baja California, Jaime Bonilla inició la nueva campaña política para la elección 2021, arropado ahora en la figura del ejecutivo.

Este comportamiento de estribillo electoral del hoy gobernador viene con costos ocultos: que nadie interfiera en su visión de política porque saldrá, cuando menos, ofendido.

Los empresarios chillan como puercos porque no aceptan nuevos impuestos locales; los periodistas terminan con huevo en la cara porque al gobernador le disgusta su trabajo.

El Instituto Estatal Electoral de Baja California puede hacer su trabajo en menos tiempo con menos dinero, y los partidos necesitan menos de la mitad de presupuesto para operar.

Su gubernatura debería durar cinco años en lugar de dos, pero la próxima gubernatura debería durar tres, en lugar de seis.

La mecánica electoral de Bonilla opera en dos umbrales: allanar camino a su grupo de poder con un paquete de reformas políticas para conservar posiciones, y garantizar votos mediante programas sociales de clientelismo.

Sobre la primera, cito algunos casos.

El año pasado, diputados afines a Bonilla modificaron la constitución para que su amigo de infancia, Guillermo Ruiz, pudiera ser fiscal por 6 años, borrando el límite de edad que le impedía el cargo.

Ni qué decir de su intento por ampliarse el mandato de 2 a 5 años, que magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación calificaron de “fraude a la constitución”.

Bonilla y su grupo desaparecieron la figura de diputados “de lista”, el mismo esquema representativo que lo llevó a la diputación federal en 2012 por el Partido del Trabajo.

Además, el secretario general de su gobierno, Amador Rodríguez Lozano, presentó una iniciativa para que los partidos reciban la mitad de presupuesto, en un intento por minar amenazas el día de las elecciones.

Bonilla intentó reducir el mandato del siguiente ejecutivo, de 6 a 3 años, a través de una fracasada iniciativa presentada por una diputada de Morena, su partido.

No sobra recordar que esto lo ha hecho oprimiendo a la oposición, que hasta ahora tiene poco margen para equilibrar las decisiones, y reprimiendo la crítica, al minimizar ideas ajenas a las suyas.

En este contexto, Newsweek Baja California invitó a los dirigentes de partidos y a analistas políticos a opinar sobre la visión de estado del gobernador Bonilla, y sobre sus intentos por acurrucarse en el poder rumbo a 2021.

En este medio creemos que el gobernador Bonilla encabeza una poderosa hegemonía que busca conservar, y por ello requiere contrapesos en un sano esfuerzo por hacer democracia.

Creemos que la democracia es un organismo vivo que requiere pluralidad y participación, y fundamentalmente para lograrlo, la diversidad de ideas necesitan de espacios libres.

Por eso en esta serie llamada #OtrasVoces, participan, entre otros, los que ahora son fuerza opuesta a la poderosa Morena que dirige Baja California y que encabezada por Jaime Bonilla, está en campaña desde 2018.

Enrique Méndez Juárez, dirigente del PAN en el estado, opina que el gobierno estatal tiene una agenda extraviada de los temas que aquejan a la población.

“Las pruebas ahí están”, dice por su parte Mario Favela, dirigente del Partido de Baja California sobre los poderes ejecutivo y legislativo: “la prioridad es ganar la siguiente elección”.

Morena es un “dinosaurio autoritario que pretende controlar a las masas”, argumenta en su ensayo Abraham Correa, exdirigente del Partido de la Revolución Democrática.

Carlos Jiménez Ruiz, el dirigente del Revolucionario Institucional, explica en su artículo: “es increíble observar cómo el poder ejecutivo local aspira a gobernar promoviendo principios tan antidemocráticos”.

Y Alcibíades García, Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano plantea que es necesario reducir el financiamiento de partidos.

Newsweek Baja California también convocó al dirigente estatal del Partido Encuentro Social, Alfredo Ferreiro, que no respondió a la invitación.

Por último, añadimos a la opiniones partidistas, la de Jonathan Gómez Molina, docente en la Universidad Autónoma de Baja California y especialista en temas de política, que hace un balance del escenario democrático en la entidad.

A partir de este artículo, ofrecemos a nuestros lectores opiniones contrapuestas al ideario político del gobernador Jaime Bonilla.

 

*Marco Tulio Castro es director ejecutivo de Newsweek Baja California.