Bolivia superó en agosto la pesadilla de los grandes incendios de hace un año

La Paz, 2 sep (EFE).- El mes de agosto en Bolivia cerró con un 69 por ciento menos focos de calor respecto al año pasado, cuando se suscitó el gran incendio en la Chiquitania, uno de los mayores desastres naturales en la historia reciente del país.

Los fuertes vientos, las altas temperaturas y la sequía suponen ahora un riesgo de incendios y se espera que no se repita la pesadilla de hace un año, cuando ardieron millones de hectáreas.

El director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), Víctor Hugo Áñez, expresó que esta reducción se debe a la fiscalización, un mayor control sobre el terreno, como también a la socialización en la zona de una resolución que paraliza las quemas.

El gran incendio del año pasado fue atribuido en gran parte a la autorización de estas quemas por el anterior Gobierno del país.

La resolución administrativa emitida a principios de agosto paraliza temporalmente las quemas en el departamento oriental de Santa Cruz y en el amazónico de Beni, por presentar mayor riesgo de incendios forestales.

A pesar de esta resolución, en las últimas semanas se registraron focos de calor en municipios de Beni y Santa Cruz.

De acuerdo con un último reporte de la ABT, del 24 al 30 de agosto se reportaron 14.027 focos de calor, la mayor cantidad en ocho municipios de Beni y en Concepción y San Matías en Santa Cruz.

En 2019 San Matías fue declarado en desastre y Concepción, que es parte de la Chiquitania, una de las principales zonas turísticas por las misiones jesuísticas Patrimonio de la Unesco, también fue afectado por el incendio del año pasado.

Áñez sostuvo que están volcando todo su esfuerzo para socializar esta resolución, como también para hacer "un control más riguroso".

CUATRO INCENDIOS ACTIVOS

De la misma manera detalló que actualmente hay cuatro incendios activos en el país, uno de los que más preocupa es en la región de Copaibo, un área protegida en Concepción, que está activo por unos nueve días, aunque "se encuentra controlado".

Áñez alertó de que las condiciones atmosféricas propias de estos meses en el país, como los fuertes vientos, las altas temperaturas y la baja humedad, podrían hacer que los focos de calor se incrementen y "acercarse peligrosamente a un promedio similar del año pasado".

Según el director, entre enero y agosto se registró un 50 por ciento menos de focos de calor comparados con la gestión pasada.

La ministra interina de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert, advirtió en la entrega de cisternas con agua en municipios de la Chiquitania que Bolivia vive "una sequía extrema" y las autoridades se deben unir ante esta contingencia y el riesgo de incendios forestales.

En Bolivia una práctica común es la quema de vegetación para preparar terrenos de cultivo, que se considera uno de los factores que desencadenó el incendio en la Chiquitania, que arrasó con millones de hectáreas, más de cuatro millones según algunas fuentes, y es considerado como uno de los más graves desastres ecológicos en la última década, pues afectó además a zonas protegidas como parques naturales de alto valor medioambiental.

El incendio en esta zona de transición entre el Chaco y la Amazonía coincidió con otros grandes fuegos en regiones amazónicas de países como Brasil, atribuidos en parte a factores de cambio climático por el calentamiento global del planeta como también a la acción humana y a erróneas políticas medioambientales.

(c) Agencia EFE