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Senadora Añez proclama su presidencia en Bolivia, Morales denuncia "golpe artero y nefasto"

Por Mónica Machicao y Diego Oré

LA PAZ/CIUDAD DE MÉXICO, 12 nov (Reuters) - La senadora Jeanine Añez, una opositora de Evo Morales, dijo el martes en una sesión legislativa especial que asumirá como presidenta interina de Bolivia para terminar con el caos tras la renuncia y la salida del país del líder boliviano hacia México en medio de una crisis política.

Añez dijo que estaba facultada legalmente para tomar posesión del cargo a pesar de que poco antes la asamblea no logró reunir quórum para sesionar debido a la ausencia de los legisladores fieles a Morales, quien ha denunciado un "golpe" en su contra luego de su dimisión el fin de semana.

"Ante la ausencia definitiva del presidente y del vicepresidente (...) conforme al texto y sentido de la Constitución, como presidenta de la Cámara de Senadores asumo de inmediato la presidencia del Estado prevista en el orden constitucional", dijo Añez.

Con su anuncio, la oposición a Morales buscó poner fin a un vacío de poder que se originó con la renuncia del líder de izquierda, su vicepresidente y las autoridades legislativas principales, derivando en graves enfrentamientos entre grupos antagónicos que incluyeron muertos, de acuerdo con reportes.

"Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia", dijo Morales en su cuenta de Twitter poco después de la sesión en La Paz, donde la tensión política seguía elevada debido a la confluencia de enfurecidos partidarios del líder asilado en México en medio de un fuerte operativo militar.

"Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA y Policía que reprimen al pueblo", agregó Morales.

Bolivia lleva semanas de agitación política y violencia que se agudizaron tras unas elecciones del mes pasado en las que Morales se había atribuido la victoria, pero que el fin de semana fueron cuestionadas por la Organización de Estados Americanos, llevando a la dimisión del presidente.

ASILO EN MÉXICO

Morales aterrizó en México antes del mediodía en un avión militar tras un periplo por varios países latinoamericanos que comenzó el lunes por la noche. El líder indígena llegó acompañado de su vicepresidente Álvaro García Linera y la exministra de salud, Gabriela Montaño.

"Mientras tenga la vida, seguimos en política, mientras tenga la vida, sigue la lucha", dijo Morales en una breve declaración a los medios de comunicación, agradeciendo al Gobierno mexicano por "salvarle la vida".

Minutos después, el boliviano subió a un helicóptero militar que lo llevaría a su nueva residencia. La nave se perdió en la inmensidad de Ciudad de México y la Cancillería dijo que, por razones de seguridad, no hará público el lugar dónde vivirá.

Morales, un referente de la izquierda latinoamericana desde que asumió como presidente de Bolivia en 2006, salió la noche del lunes de su país tras aceptar la oferta de asilo del gobierno del mandatario Andrés Manuel López Obrador.

La crisis boliviana ha despertado marcadas divisiones en Bolivia y Latinoamérica, con detractores festejando la caída de un mandatario al que llaman "dictador" y simpatizantes denunciando un golpe de Estado de parte de sectores de derecha para devolver a la élite tradicional del país al poder.

En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro se dirigió el martes al ejército boliviano en un discurso transmitido por televisión, diciendo: "su comandante en jefe se llama Evo Morales y deben restituirlo al poder, basta de aventuras golpistas".

Durante sus casi 14 años de gobierno, Morales estabilizó la economía del país andino y logró reducir fuertemente la pobreza. Sin embargo, sus críticos lo acusan de querer eternizarse en la presidencia al haber ignorado el resultado adverso de un referéndum en 2016 que le prohibía reelegirse nuevamente.

Las divisiones sobre la situación en Bolivia afloraron en un encuentro que mantuvo la OEA en Washington el martes. Allí, mientras que algunos países como México reiteraron su condena a lo que consideran un golpe, otros, como Estados Unidos, Brasil y Canadá pidieron nuevas elecciones y el cese de la violencia.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, cuestionó a Morales. "Sí hubo un golpe de estado en Bolivia, ocurrió el día 20 de octubre cuando se cometió el fraude electoral que tenía como resultado el triunfo del expresidente Evo Morales en primera vuelta", dijo.

(Escrito por Gabriel Burin, Diego Oré, Walter Bianchi y Maximilan Heath; Reporte adicional de Eliana Raszewski en Buenos Aires, Daniela Desantis en Asunción y Mayela Armas en Caracas; Editado por Jorge Otaola, Gabriela Donoso y Javier Leira)