Boca mira más allá de la lucha por el título con River: la Copa Libertadores

Pese a que el liderazgo de la Superliga continúa firme en las manos de River, a Boca se le dibuja una sonrisa si piensa sólo en cómo va proyectando su idea de cara a lo que vendrá más adelante: la Copa Libertadores, la gran obsesión. Claro que, ahora, el principal objetivo es arrebatarle el título al clásico rival, luego de tantas frustraciones internacionales. Sin embargo, tanto al entrenador como a los jugadores los va entusiasmando esta nueva manera de jugar, que tiene un plus claro: estar a la altura de la presión de tener que ganar cada uno de los encuentros para no perderle pisada al puntero.

Miguel Ángel Russo demuestra, con sus palabras, cierta felicidad por la rapidez en la que sus futbolistas entendieron los mensajes brindados en la intimidad. De todas maneras, con la calma que lo caracteriza y aprendió a adoptar en 2007 al convivir día a día con el convulsionado Mundo Boca, repite una y otra vez que su equipo debe mejorar en varios aspectos. Aunque si hay algo con lo que se queda: cómo se cocinan las victorias. "Primero, es muy importante lo que nos estamos jugando porque no tenemos margen de error. Sabemos que tenemos que ganar, no hay otra alternativa. Sí elegimos la mejor forma de ganar. Esa es nuestra virtud", aseguró orgulloso el técnico, de 63 años, que añadió: "Lo hacemos por la conciencia de todos, no sólo mía".

No tenemos margen de error, sabemos que tenemos que ganar. Pero nuestra virtud es que elegimos la mejor forma de ganarMiguel Angel Russo

Por otro lado, otra de las cosas que se van trabajando, de cara a lo que vendrá pronto, es la localía y, en efecto, el protagonismo. Aquello Boca lo ejecutó muy bien -especialmente- en las primeras mitades de los encuentros en la Bombonera ante Atlético Tucumán (2-0) y ante Godoy Cruz (3-0). "Sí, la paciencia es un concepto trabajado. Porque no tenemos margen de error: si te apurás, te ponés en riesgo. Como siempre debe suceder en la Bombonera, todo el trabajo y esfuerzo debe ser nuestro", aseguró Russo.

Acerca de las formas en las que se expresa su equipo, el DT de Boca trató de ser muy claro en su mensaje. En la conferencia de prensa previa al triunfo ante Godoy Cruz, Russo comentó: "No es lo mismo jugar de contragolpe que saber contragolpear bien". Ante el interés de un periodista por conocer un poco más sobre esta particularidad del conjunto xeneize, el entrenador amplió su parecer. "¿De antemano nuestra idea es contragolpear? Te digo que no. Sí te aseguro que buscamos aprovechar cuando tenemos espacios. Boca sabe sacarle provecho, pero, incluso, te diría que deberíamos aprovecharlos mejor", explicó, concluyendo que su conjunto "hace las transiciones muy rápidas porque tenemos gente rápida".

Algunos futbolistas ya le van tomando el gusto a este nuevo estilo. No es casualidad que varios de ellos, tras la goleada ante el Tomba, coincidieran en las expresiones, como Carlos Tevez y Eduardo Salvio, los dos goleadores de la noche del domingo. "Hay que remarcar que el equipo no sólo gana, sino que también gusta. Está jugando bien al fútbol", aportó el Apache. "Nos gusta mucho este juego que estamos mostrando y quizás eso también tenga que ver con el nivel de los jugadores que tenemos en la cancha. Nos gusta ir para adelante y lo venimos haciendo bien", cerró Toto.

"En líneas generales, el equipo va creciendo. Podríamos haberlo definido antes, pero nos faltaron formas y más tranquilidad. Igual, los chicos destraban los partidos de manera simple y sencilla, como a mí me gusta", analizó el entrenador, que de a poco se va más contento y relajado a su casa. Quizás, queda sólo un pequeño detalle: que River tampoco trastabilla.

Por eso es que parte del trámite del partido del conjunto millonario ante Estudiantes se sintió en el vestuario: el gol de Borré, el primero de los de Núñez, se escuchó en los pasillos de la Bombonera cuando todavía el plantel no habían abandonado el estadio y mientras Russo brindaba la conferencia. Principalmente, porque en Boca esperaban con ilusión que River dejara puntos en La Plata, algo que no ocurrió.

Así y todo, sea cual fuere el resultado del clásico rival, en Boca son conscientes de que deben ganar las dos fechas que quedan (ante Colón y Gimnasia) para poder seguir soñando, al menos, con una final. Pase lo que pase, hay algo que está claro: el estilo Russo convence. No sólo a los hinchas, sino que también a los jugadores.