No te tomes las calorías

La energía es esencial en los seres vivos. Nuestro cuerpo obtiene la energía de los alimentos que consumimos.

Las distintas formas de energía son convertibles y estas puede expresarse en distintas unidades, en el caso de los alimentos son las calorías o kilocalorías. Una caloría es una medida de calor y físicamente consiste en la cantidad de calor necesaria para elevar en un grado centígrado, a un gramo de agua.

Las calorías permiten que el organismo tenga energía para el latir de corazón, parpadear, pensar, respirar, etc. Pero todos los excesos son malos, pues un exceso de calorías te puede llevar a la obesidad.

Pero no solo los alimentos sólidos contienen calorías, las bebidas también las tienen. Es aquí donde tienes que tener precaución, pues la mayoría de ellas únicamente tienen "calorías vacías", es decir, no tienen nutrientes.

Es muy común tomarnos un exceso de calorías sin ser conscientes del exceso. Lo hacemos a través de jugos, refrescos, bebidas embotelladas, bebidas energéticas, coctelería, vino, yogurt para beber, té en lata, incluso en el riquísimo capuchino o el café de la tienda de la esquina.

Dentro de tu alimentación diaria se debe cuidar que éstas no excedan más del 10 al 15 % de la energía total de un día. Es decir, si acostumbras una dieta de 2000 calorías, vigila que el aporte de energía proveniente de bebidas no rebase las 200 a 250 calorías.

Según estudios, el exceso de calorías que obtenemos de los líquidos llega a ser hasta el 21% de la energía total que consume un adolescente o adulto en México.

La ventaja que nos da la naturaleza es que el agua natural no contiene calorías y es una excelente opción para calmar la sed.

Lee las etiquetas, no ingieras en una o dos bebidas las calorías de todo un día.

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