Yahoo Noticias Machu Picchu, corazón Inca
Al llegar a la cumbre de Machu Picchu, las nubes cubren la majestuosa ciudad inca. Pareciera que los dioses se resisten a mostrarnos el sitio arqueológico en todo su esplendor. Sin embargo, el viento es benévolo y lentamente aparecen de forma mágica las 172 construcciones de piedra de la ciudadela: templos, adoratorios, torreones, escalinatas, fuentes y chozas, enmarcadas por otras montañas que alcanzan los más de 6 mil metros de altitud, incluyendo el vigilante Huayna Picchu.
A simple vista se entiende por qué ésta es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y Patrimonio de la Humanidad. Machu Picchu es una de las fortalezas mejor conservadas del mundo, fue descubierta el 24 de julio de 1911 de forma accidental por el explorador estadounidense Hiram Bingham, quien andaba en busca del último reducto de los incas y en cambio encontró algo que no esperaba.
Hasta la fecha no se conoce con exactitud qué le sucedió al sitio, pero que se han encontrado pruebas de que fue un centro de observación astronómica y de culto para obtener el beneplácito de las divinidades: el dios del agua y la diosa tierra o Pachamama.
Localizado a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, y a unos 112 kilómetros al noreste de Cusco (o Cuzco), Machu Picchu se encuentra comunicado a través del sistema ferroviario que une a Cusco con Aguas Calientes (el distrito donde se ubica la estación próxima a la ciudadela). Hay tres categorías de tren que permiten que todo tipo de viajero llegue hasta este sitio.
Cusco
Para llegar a Machu Picchu hay que visitar el llamado “ombligo del mundo”, es lo significa Cusco en quechua. Para los incas el ombligo era el centro de toda la vida, y como tal se desarrollo así la ciudad prehispánica, que hoy en día, es un pueblo con techos de teja roja, angostos callejones y edificaciones coloniales y monumentos precolombinos.
Enclavada en el Valle del Río Huatanay, a poco más de 3300 metros sobre el nivel del mar, Cusco es una ciudad de iglesias del siglo XVIII, conventos que conservan los cimientos de la arquitectura inca y ruinas arqueológicas como los baños de Tambomanchay y la fortaleza de Sacsayhuaman.
Hay que aprovechar la belleza del lugar para conocerlo a paso lento y quizás hacer algunas compras en sus mercados, llenos de colorido, donde venden una muestra de su innumerable variedades de papa y maíz. O los de artesanías con artículos de alpaca y vasijas de barro.
Esta escala es necesaria, pues ahí es donde el cuerpo se aclimata a la altitud y en un lapso de uno a dos días se puede continuar el camino.
¿Cómo llegar?
El punto de partida es la capital de Perú, Lima. Por avión el trayecto lleva alrededor de una hora, por tierra unas 24 horas sin parar.
El tren se toma en la estación de Cusco, al amanecer, el tiempo aproximado para llegar a Aguas Calientes (la ciudad más cercana al sitio arqueológico) es de cuatro horas.
Una vez ahí hay que tomar un autobús que demora alrededor de media hora para llegar a la Ciudad Sagrada. El camino aún continúa pues hay que andar otros 20 minutos cuesta arriba por uno de los cerros que custodian la ciudad inca.
Hay tres tipos de trenes de Cusco a Machu Picchu, incluyendo el que ha sido reconocido como el mejor tren del mundo: el Hiram Bingham.
Quienes buscan realizar el Camino Inca deben bajar en el kilómetro 82 u 88, pero para realizarlo es importante contar con un guía y equipo de acampar y alimentos. Pues son 40 kilómetros de camino que llegan a alcanzar alturas de alrededor de los 4 mil metros.
Costo de entrada: 152 soles por persona (alrededor de 58.30 dólares) incluye Machu Picchu, Huayna Picchu y museos. Es necesario adquirir por anticipado los boletos de entrada de Machu Picchu y la cima del Huayna Picchu, ya que el cupo es limitado. Es posible adquirirlos en: http://www.machupicchu.gob.pe/
Boletos de tren: www.perurail.com, www.incarail.com.pe o www.orient-express.com
Más información en: www.peru.travel
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