Consecuencia inesperada al tratar el cáncer de próstata

Por: Verónica Ortega

Los avances de la ciencia han permitido que los hombres diagnosticados con cáncer de próstata, tengan diversas opciones de tratamientos a elegir, junto con su médico. Sin embargo, un reciente estudio dejó ver que el acortamiento del pene, puede ser un efecto secundario de algunos de ellos. Entérate de los detalles.

Que un recurso de la medicina para dar batalla al cáncer prostático pueda ocasionar una reducción en el tamaño del pene, puede sonar a mito. Sin embargo, algunos pacientes afirman haber comprobado esta consecuencia tras su tratamiento.

HealhFinder, portal especializado del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., explica que radiaciones, quimioterapias, terapias hormonales y la prostatectomía, que es la extracción quirúrgica de la próstata, así como la combinación de algunos de estos tratamientos, son opciones a las que los hombres con este padecimiento pueden recurrir para darle pelea.

Sin embargo, una investigación conducida por el Instituto de Cáncer Dana-Farber y el Centro de Cáncer Brigham and Women, reveló que algunos de los pacientes con prostatectomía, o que fueron tratados con terapia hormonal combinada con radioterapia, declararon haber notado un encogimiento del pene.

El estudio se realizó con 948 hombres entre 60 y 80 años de edad que padecían cáncer prostático recurrente. A 54% de ellos se les removió quirúrgicamente la próstata, 24% recibieron radiaciones combinadas con hormonas y 22% solamente radioterapia.

3.7% de los pacientes con prostatectomía notaron un acortamiento del pene, lo mismo que el 2.7% de lo hombres que recibieron tratamiento a base de hormonas combinado con radiaciones. No hubo ninguna queja al respecto, por parte de quienes únicamente fueron tratados con radiación.

Aunque el estudio no midió el tamaño del pene antes o después de los tratamientos y sus conclusiones se basan en las declaraciones que los afectados dieron a sus médicos, este efecto secundario es sin duda motivo de reflexión y discusión para pacientes y médicos.

De acuerdo con los investigadores, una consecuencia como ésta, podría llegar a afectar el bienestar emocional de los pacientes, así como sus relaciones íntimas y su calidad de vida. Por lo tanto, es primordial que los médicos expliquen a sus pacientes que existe esta posibilidad antes de determinar el tratamiento a seguir.

Puede que el porcentaje de las personas que notaron esta situación te parezca pequeño, sin embargo, quienes llevaron a cabo la investigación, creen que el número de casos podría ser mucho mayor que los encontrados en el estudio. Vale la pena tocar el tema con tu doctor.

Fuente: Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (healthfinder.gov)

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