Representación al estilo nazi causa polémica en Minnesota

Vistieron uniformes de las fuerzas nazis de la SS en pleno Estados Unidos, y se reunieron para comer en un restaurante de comida alemana en el noreste de Minneápolis, Minnesota.  El lugar estaba decorado de swásticas y banderas rojas del partido Nazi, tal como si se tratara de una reunión de veteranos de guerra o de orgullosos simpatizantes contemporáneos de la infame SS deseosos de rememorar las ominosas y criminales figuras de Adolf Hitler y su secuaz Heinrich Himmler.

Imágenes de esa ocasión fueron divulgadas en la red social Reddit y muestran claramente a personas portando esos uniformes, las banderas, las insignias. El portal ‘City Pages’ de Minneapolis relató también las circunstancias de ese peculiar encuentro. Con todo, tras un rato de estar en línea las imágenes adicionales de la fiesta que podían accederse vía un link en un post en Reddit ya no están disponibles, pues al parecer el usuario que publicó el link decidió después eliminarlo de esa red social.

Muchos en redes sociales han criticado severamente que personas aludan así al terrible pasado del nazismo, manchado por las lacras del racismo y el odio extremos, del genocidio, del exterminio de millones de personas y la destrucción general. Uno de los momentos más sangrientos y oscuros de toda la historia de la humanidad.

Pero los que participaron en ese evento lo ven de otra manera: son miembros de un grupo llamado ‘WWII Historical Re-enactment Society’, que se dedica justamente a realizar representaciones y reproducciones históricas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial con fines educativos. Para ellos, de acuerdo al portal ‘City Pages’, la reunión de estilo nazi no es sino un evento más, como una “convención de Star Trek”.

El evento se realizó la pasada Navidad y al parecer fue una más de las fiestas navideñas que por 16 años ha realizado ese grupo. No queda claro si en esos 16 años los participantes en ese grupo se han vestido de soldados japoneses como los que forzaron la mortal marcha de prisioneros en Bataán o como colaboracionistas que en Francia o Italia entregaron a sus compatriotas partisanos al ejército alemán de ocupación o como militares estadounidenses o británicos avanzando sobre Alemania o, también, practicando devastaciones como el bombardeo de Dresden o Hiroshima.

Lo que es cierto es que les gusta representar momentos de la Segunda Guerra Mundial y, según dijeron a ‘City Pages’, el vestir uniformes de la SS y llevar swásticas en el brazo no los hace simpatizar con la ideología de los nazis. Simplemente, quieren contribuir a educar sobre la historia y sobre ello se discute durante sus reuniones.

Hay desacuerdo. Algunos usuarios en Reddit criticaron el uso de imágenes nazis pero otros enfatizaron que se trata de una reconstrucción histórica, con fines en buena medida educativos, y que vestir y adornarse con motivos nazis en el caso de esta reconstrucción es similar a aquellos que, en otras reconstrucciones, hacen el papel de soldados del ejército confederado durante la Guerra Civil. En esta lógica, dicen, representar a un militar sureño no implica que se apoye la vuelta a la esclavitud, del mismo modo que vestir como un oficial SS no implica avalar el holocausto judío. Además, según ‘City Pages’, en ese grupo no se permite la participación de personas abiertamente racistas o de filiación neonazi.

Eso consideran algunos, si bien otros critican que representar momentos de la Guerra Civil es parte de la historia directa estadounidense pero que en Minnesota no se libró ninguna batalla de la Segunda Guerra Mundial. Con todo, las imágenes causan cierto estupor. Un usuario de Reddit comenta que quizá en 150 años, la distancia que nos separa de la Guerra Civil, quizá representaciones del nazismo como estás sean aceptadas. Pero aún, dicen, es muy pronto, al grado de que aún hay miembros de esas mismas SS con vida. Y el dolor de las víctimas de los nazis y de sus familiares aún no se ha apagado.

Si toda la parafernalia nazi es como vestir a la ‘Star Trek’ o no queda a juicio de cada persona. Y mientras unos reconocen el sentido educativo e histórico de ese encuentro en Minneápolis, otros no dejan de sentir una presión en el estómago.