Polémico fármaco usado en ejecuciones sería el "sueño" de suicidas en potencia

Su uso para aplicar sentencias de pena de muerte ha sido controversial y eso ya ha suscitado la suspensión temporal de ejecuciones en tanto se dilucidan cuestiones sobre su efectividad y su potencia. De acuerdo a la televisora ABC, la primera ejecución de una mujer en 70 años en Georgia fue pospuesta indefinidamente en espera de que se resuelvan interrogantes sobre el fármaco pentobarbital o nembutal, el único usado en la aplicación de la pena capital en ese estado.

Los fármacos usados en la inyección letal han estado en el foco de una aguda controversia, ya sea porque se ha cuestionado su eficacia, porque no han sedado o matado al reo sin incurrir en castigo cruel o inusual (como lo prescribe la ley) o porque simplemente no hay suficientes fármacos efectivos y legalmente apropiados disponibles en el país.

Y en el caso del pentobarbital, según un artículo del portal Vocativ, aunque su uso en Georgia ha sido puesto en entredicho, al parecer en foros de Internet dedicados al tema del suicidio resulta un fármaco "interesante" o "deseado", sea lo que sea que eso signifique.

Vocativ señala que la alusión al pentobarbital sería frecuente entre los que discuten supuestos métodos de quitarse la vida sin sufrimiento. Lo curioso es que mientras en Georgia se discute precisamente la capacidad del pentobarbital para ejecutar a alguien de ese modo y, de acuerdo a ABC, se realizan estudios de laboratorio independientes para investigarlo, en muchas discusiones online se estaría aludiendo a ese fármaco como una opción para morir "sin dolor".

Dado que la venta de pentobarbital en Estados Unidos está restringida, Vocativ señala que algunos piensan en recurrir al mercado negro para hacerse de dosis de pentobarbital de uso veterinario adquiridas en ciudades mexicanas de la frontera con Estados Unidos, pero que otros, desconfiados, prefieren tratar de obtenerlo negociando con "dealers" vía Internet.

Lo cierto es que, más allá de que el pentobarbital pueda conseguirse o no y de si puede permitir un suicidio sereno o no, abundan en los foros en línea defraudadores que quieren tomarle el pelo a aquellos que se dicen desesperados por quitarse la vida, y que les ofrecen supuestas opciones para morir sin dolor. Vocativ hace alusión a una persona que se hace llamar Muller Gomez que en Internet alega que puede ofrecer en Estados Unidos y a buen precio sustancias provenientes de Tijuana, México, o de compañías farmacéuticas en Dinamarca.

Pero la veracidad de tales promesas está en duda y sólo sería, de acuerdo a Vocativ, una manera de estafar. Finalmente, dirán algunos, si alguien quiere perder la vida, no le preocupará mucho perder su dinero, aunque su intento al final termine frustrado y la víctima sienta morirse de decepción.

En todo caso, como lo señala el periódico Los Angeles Times, el costo de una dosis letal de pentobarbital para su uso en ejecuciones no es precisamente barato, y ascendería a unos 1,300 dólares por ejecución (suponiendo, lo que se duda en Georgia, que la sustancia sea realmente efectiva y compatible con los criterios legales de la pena de muerte). Y ese diario añade que, en todo caso, ese precio sería meramente nominal pues la disponibilidad del producto es muy escasa. Un fabricante danés de ese fármaco ha restringido su venta para su uso en ejecuciones y ha dicho que su producto no es seguro para ser utilizado en inyección letal, según indicó el diario angelino.

Así, lo recomendable en todo caso es vivir, conservar su dinero y buscar asistencia.

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