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La arrestaron por creer que conducía ebria, pero en realidad tenía un tumor cerebral

Los caminos en la vida a veces son tortuosos, pero para una madre de cuatro niños en Texas la salida en auto que realizó el pasado 31 de julio le cambió por completo la vida de modos insospechados.

July Adkins Cunningham es una madre soltera, retirada de la Marina (se enlistó tras los atentados terroristas del 11 de septiembre y sirvió por 6 años en el área de Inteligencia Naval), que vive en el área de Frisco, cercana a Dallas. Ella conducía su automóvil después de dejar a sus hijos en la escuela cuando súbitamente perdió el control del vehículo y chocó contra un hidarante contra incendios, de acuerdo al relato de la televisora local WFAA.

Julie Cunningham y sus cuatro hijos. (GoFundMe)
Julie Cunningham y sus cuatro hijos. (GoFundMe)

La policía de Frisco llegó al lugar y la arrestó por conducir en estado de ebriedad. Pero Cunningham, de acuerdo a sus familiares, no recuerda nada de ese incidente, que habría sucedido porque ella perdió el conocimiento mientras estaba conduciendo por una causa que entonces les era desconocida.

En efecto, como indicó el periódico USA Today, las pruebas que aliento que se le hicieron a Cunningham bajo custodia policial indicaron que tenía cero alcohol en su sistema, y sus familiares reiteraron que ella no estaba bajo ninguna medicación, ni tenía historial de beber.

Ella pasó esa noche en la estación de policía y a la mañana siguiente, de acuerdo a la WFAA, su hermano la recogió de la cárcel. La encontraron en malas condiciones, con dificultades para hablar y moverse y sin recordar lo que le había pasado. Por ello, y dadas las extrañas circunstancias de su accidente, Cunningham fue llevada al hospital y, para enorme sorpresa, el diagnóstico fue tremendo: ella tenía un gran tumor cerebral, del tamaño de un limón.

Tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern y, afortunadamente, respondió bien a la operación, que era de alto riesgo. El tumor al parecer no es maligno y, de acuerdo a la página de recolección de fondos en GoFundMe que se abrió en su apoyo, la paciente tiene buenas perspectivas de recuperación. Hasta el momento, en ese sitio se han recaudado ya 8,250 dólares gracias a 83 donadores en apoyo de Cunningham y sus cuatro hijos.

Aún no está claro si la familia tomará algún tipo de acción en contra de la policía, que incorrectamente la habría arrestado por conducir ebria cuando en realidad había sufrido una crisis por su tumor cerebral, y habría debido ser llevada a un hospital en lugar de a la cárcel. No está claro, tampoco, si el haber permanecido esa noche detenida en lugar de haber sido atendida médicamente de inmediato tuvo algún impacto en su condición y en su futura recuperación.

Varios comentarios de usuarios de la página de GoFundMe comentaron que la familia debería conseguir un abogado y demandar a la policía por haber arrestado a Cunningham en vez de llevarla a un hospital, pero, por lo pronto, la familia estaría en este momento concentrada en el bienestar de Cunningham y de sus cuatro hijos. Pero, ciertamente, ella podría tener un caso para pelear.

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