Las pesadillas de la casa inhabitable... y la desconectada

La casa de pesadilla de Humayun Akhtar, que le fue entregada con graves defectos. (Captura de video/ABC7)
La casa de pesadilla de Humayun Akhtar, que le fue entregada con graves defectos. (Captura de video/ABC7)

Hay veces que por más espléndida que parezca una casa, por más cara que resulte, simplemente no es el mejor lugar para vivir y, en cambio, es motivo de ruptura de la vida cotidiana y de pleito legal.

Eso han enfrentado, por solo poner dos ejemplos, los propietarios de casas ubicados en los dos extremos del país, uno en el estado de New Jersey, otro en el estado de Washington.

Para Humayun Akhtar, de acuerdo al relato de la televisora ABC7, su casa de ensueño en Florham Park, New Jersey, se convirtió en motivo de disgusto y peligro. En 2007, a poco tiempo de que le entregaran su nueva casa, que costó nada menos que 1.6 millones de dólares, Akhtar empezó a detectar problemas mayores: grietas en varias paredes, hundimientos o inclinaciones de la estructura.

Tanto que Akhtar consideró la casa inhabitable y demandó a la compañía constructora, alegando que lo engañó al entregarle una vivienda defectuosa en grado mayor. La constructora JDN Properties, de acuerdo a ABC, trató de llegar a un acuerdo con el propietario y ofreció incluso reparar los daños. Pero Ahktar se negó afirmando que sólo se trataría de maquillar el problema, pues las deficiencias eran sustantivas.

A lo largo de los años, el proceso judicial avanzó –y mientras tanto Ahktar siguió pagando su hipoteca, aunque prácticamente nunca vivió en la casa– y en su momento se le ordenó a la constructora pagarle 7.4 millones de dólares como compensación por los daños sufridos. Pero tras apelaciones y anulamientos de los fallos anteriores finalmente ahora, 8 años después del inicio de la saga, el caso irá desde cero ante un jurado para hallar un cierre final. Y aún no está claro quién será finalmente el ganador.En todo caso, la malhadada casa ha sido reposeída por el banco, y Ahktar dice que lo ha perdido todo en su lucha por tratar de obtener justicia. Tocará al jurado decidir cuál será el final de esta historia.

Pero su caso no es inusual.

El portal Gawker relató las tribulaciones de Seth Morabito, un ingeniero de software que por lo general realiza su trabajo desde casa, cuando consideró mudarse a una nueva vivienda en una zona rural del estado de Washington. El hombre consultó a Comcast sobre la disponibilidad de una conexión a Internet de banda ancha antes de optar por comprar la casa, y la compañía le habría dicho que sí podía proveerle el servicio y que incluso un inquilino anterior ya habría tenido cuenta con ellos, por lo que él se decidió por cerrar el trato. Es de suponer que Morabito imaginó vivir en el campo, trabajar desde casa e interactuar en línea para su trabajo como un escenario deseable.

Pero cuando finalmente decidió ordenar el servicio, resultó que el asunto no era tan fácil. Para dar conexión a la casa era necesario tender cableado especial para conectarse con el punto más cercano de acceso a la red de Comcast, ubicado 2,500 pies más allá de la vivienda, obtener permisos oficiales y pagar más de 50,000 dólares por todo ello. Al parecer, Comcast le informó mal de la viabilidad de instalar Internet en esa vivienda.

Y aunque en un momento Morabito ofreció pagar una parte de los costos e incluso buscó contratistas que pudieran hacerlo por menos dinero, al final Comcast simplemente le indicó que no haría la conexión, según se narró en Gawker. Y cuando Morabito trató de buscar a otros proveedores de conexión enfrentó otros problemas y resultó que ninguno tenía cobertura adecuada en el área. Sin Internet de banda ancha suficiente, Morabito está forzado a trabajar con conexiones móviles insuficientes y teniendo que ir a Starbucks para poder transferir datos en volúmenes mayores. Así, simplemente no puede vivir allí.

De acuerdo al portal Consumerist, Morabito está ya tratando de vender su casa.

A veces una vivienda es todo, menos el hogar.