Yahoo Noticias El apoyo generoso a un querido bombero fallecido en Miami
La tragedia golpeó sorpresivamente al bombero Rafael García, de 28 años y residente en Miami. Su súbita e inesperada muerte dejó una carga de dolor y a una familia, que estaba a punto de florecer, rota y desamparada.
Pero fue entonces cuando la solidaridad comunitaria hizo su aparición.
De acuerdo al relato publicado en el periódico Miami Herald, García se encontraba en plenitud: era popular y apreciado por sus colegas de la Estación de Bomberos #5 de Miami, estaba por convertirse en papá (su esposa dará a luz en mayo) y gozaba de un físico cultivado y saludable. O eso pensaba. Hace pocos días comenzó a sufrir dolores de cabeza y, apenas el pasado 15 de marzo, García se sintió tan mal que fue llevado al hospital.
Allí, los médicos descubrieron que tenía un tumor en el cerebelo y que enfrentaba una situación crítica, de vida o muerte. Fue operado de emergencia la semana pasada pero todo resultó inútil: se le declaró en muerte cerebral y el pasado martes se le retiró la asistencia y falleció, según narra el obituario del Miami Herald. Sus órganos fueron donados para que, aunque García vio truncada su existencia de modo tan repentino, otros pudieran tener una nueva oportunidad de vivir. Entre ellos un hombre de 72 años que recibió el hígado del fallecido bombero y, al menos, dos personas más que recibieron los riñones de García.
Todo se desató en pocos días, como un torbellino y, al final, Meaghan, esposa de García, se convirtió en viuda, con un hijo aún por nacer al que llamará Mason Rafael para preservar, también en el nombre, la memoria de su padre.
Fue entonces cuando los colegas y en general la comunidad mostró una singular solidaridad con la familia del fallecido, según informó el canal de televisión local CBS. Primero, cientos de personas acudieron al funeral del joven bombero García, entre ellos numerosos de sus colegas de múltiples lugares de Florida, que realizaron una parada en honor de su compañero. Las expresiones de apoyo y cariño fluyeron de modo amplio, espontáneo y generoso, según crónicas de los medios de comunicación. Ni la lluvia que cayó durante la ceremonia menguó la participación de quienes acudieron a acompañar a García a su último destino.
Y luego llegó al turno a las redes sociales. En el portal GoFundMe se abrió una campaña de donaciones para crear un fondo en beneficio del bebé Mason Rafael. En apenas tres días miles de personas hicieron aportaciones económicas y ya se han recaudado unos $172,000.
Nada compensará a la familia de García su pérdida inesperada, pero su bebé por nacer y su memoria, ciertamente, no quedaron abandonados.
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