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Adolescentes al volante: una solución peligrosa para la escasez de camioneros en EEUU

Apenas cuenta con 18 años y está quizá más cerca de la pubertad adolescente que de la juventud adulta, ya no digamos de la inasible idea del ‘adulto responsable’. Pero, aún así, está al frente de un poderoso camión-trailer de muchos ejes, toneladas de peso y caballos de potencia. Al mando de esa bestia recorre como bólido carreteras y ciudades para entregar los valiosos productos que su vehículo guarda en sus entrañas.

Esa imagen, que puede verse ya de modo limitado en Estados Unidos, podría ser un fenómeno generalizado en el país. Pero aunque se ha alertado sobre sus posibles consecuencias ominosas, sus impulsores lo ven como una solución a una necesidad imperiosa de un sector económico de importancia crítica: el transporte de mercancías por carretera en Estados Unidos.

Decenas de miles de accidentes de camiones suceden cada año en Estados Unidos. (AP)
Decenas de miles de accidentes de camiones suceden cada año en Estados Unidos. (AP)

De acuerdo al portal Bloomberg, la profesión de camionero no está precisamente en boga en el país y, en realidad, va en declive. La edad promedio de un chofer comercial es de 55 años y la paga promedio es 38,000 dólares al año. Nada alentador si se le añade lo pesado del empleo. Así, actualmente hay unas 25,000 plazas de camionero sin llenar. Para 2020 podrían necesitarse 330,000 nuevos choferes para mantener activa esa, por otro lado, floreciente industria del transporte. Según información divulgada por la radio NPR, tan solo la actividad de camiones cargados de hidrocarburos para abastecer a las refinerías del país se incrementó 38% entre 2011 y 2012.

Pero entre los 3 millones de camioneros que actualmente existen en el país, muchos de ellos se retirarán en los próximos años y simplemente no hay quién los sustituya: pese a que la competencia por los escasos choferes disponibles es feroz (y eso, indica NPR, permitirá pronto que el promedio salarial exceda los 38,000 dólares y se sitúe entre 40,000 y 50,000 dólares), pocos jóvenes adultos parecen estar interesados en esas posiciones.

Para algunos, la solución es abrir ese mercado laboral a choferes aún más jóvenes, de entre 18 y 21 años de edad, de acuerdo a otro artículo de NPR. Una iniciativa de ley en el Senado promueve que adolescentes puedan conducir camiones comerciales de modo amplio en el país, pues si bien una persona de 18 años ya puede hacerlo dentro del territorio de su estado de residencia, no tiene legalmente permitido cruzar a otro estado al volante de su camión. La propuesta legal autorizaría esa posibilidad y haría posible que ‘teens’ de 18 y 19 años crucen de un estado a otro conduciendo trailers cargados de mercancías.

El problema, con todo, es que las estadísticas de accidentes no ayudan. En sí, los grandes camiones y trailers sufrieron en el país 333,000 accidentes de tráfico en 2012, y en ellos murieron 3,921 personas y resultaron heridas 104,000, de acuerdo a datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras. Y considerando que, de acuerdo a datos citados por NPR, los conductores de 18 a 20 años tienen un índice de accidentes fatales de cuatro a seis veces más alto que otros grupos de edad, críticos de la mencionada iniciativa en el Senado la consideran como una propuesta descabellada que podría disparar la cantidad de accidentes y muertos por accidentes camioneros de modo tremendo. Es abrir la caja de Pandora.

Camiones autónomos, que se conducen sin intervención de chofer, se prueban en Nevada. (ABC)
Camiones autónomos, que se conducen sin intervención de chofer, se prueban en Nevada. (ABC)

Incluso el límite propuesto para que un conductor de esas edades solo pueda ingresar un máximo de 100 millas dentro de un estado contiguo al de su residencia parece inadecuado para los críticos, pues lo único que crearía es tener más choferes jóvenes disponibles que tomen la estafeta cuando se le cumpla el límite a uno de sus compañeros (tal como se hace ya con la cantidad de horas consecutivas que es permitido conducir), manteniendo el panorama igual.

El futuro de la iniciativa en el Senado es aún incierto y su proceso se encuentra en etapas tempranas. Pero, no estaría mal, convendría que algunos senadores se arremangaran la camisa y probaran en carne propia lo que es conducir un gran camión por horas y horas. Quizá así puedan comprender y decidir mejor sobre la pertinencia de ampliar ese universo a personas que, más allá de sus virtudes, defectos y potencialidades, aún no cumplen la plena mayoría de edad.

Y hay quien prefiere mejor mirar hacia otra parte. Por ejemplo, en Nevada una compañía ha comenzado ya a experimentar con grandes camiones que se conducen de modo autónomo en ciertas condiciones, sin necesidad de conductor activo (pero sí presente) y con índices de seguridad que se prometen interesantes, de acuerdo a la televisora ABC.