El experimento pro inmigrante que refuta las declaraciones racistas de Donald Trump

Los dichos racistas y falsos del millonario y aspirante presidencial Donald Trump sobre los mexicanos y otros inmigrantes (a los que generalizó como delincuentes y violadores) han suscitado amplio repudio a escala nacional e internacional, tanto de personalidades públicas como de personas comunes.

el video ‘Meet an Immigrant (Donald Trump Experiment)’, creado y publicado en YouTube por Sergio Mejía y su iniciativa UDsyde Films, es un notable ejemplo de cómo los estadounidenses rechazan públicamente esos comentarios ofensivos y calumniosos y, en cambio, abrigan ideas y sentimientos de justicia, solidaridad y respeto hacia los inmigrantes.

Una escena del video 'Meet an Immigrant (Donald Trump Experiment)' que refuta los dichos racistas del citado magnate. (YouTube/UDsyde Films)<span style=font-size: 11.0pt; line-height: 115%; font-family: 'Calibri','sans-serif'; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: EN-US; mso-bidi-language: AR-SA; lang=ES-MX><br /></span>
Una escena del video 'Meet an Immigrant (Donald Trump Experiment)' que refuta los dichos racistas del citado magnate. (YouTube/UDsyde Films)

El video tiene como eje conceptual que nadie puede ser predefinido por su raza o su nacionalidad (el argumento falaz de Trump en contra de los mexicanos) y para mostrarlo Mejía se vistió con un traje naranja como el de los presidiarios, se cubrió los ojos con una venda y se colocó esposas en pies y manos. Su figura era, así, la imagen de un criminal y, con ese atuendo, se ubicó en un muy concurrido espacio público en Los Ángeles. Mejía, de pie y en silencio, tenía junto a él un cartel que rezaba "Conoce a un inmigrante. ¿Realmente me ves como a un señor de las drogas, un violador, un criminal?".

El video comienza con una cita de las estridentes frases de Trump y luego se ve a Mejía ‘vestirse de criminal’ y exponerse así a la vista del público. Las reacciones, simplemente, contradicen la percepción de Trump y otras alegaciones xenófobas y racistas similares.La gente, al pasar junto a él, lo saluda de mano, le da frases de aliento, le dice que él no es en ningún caso un criminal, le dan un abrazo, una frase de aliento y admiración, una botella de agua para el calor.... Y aunque algunos solo lo vieron de lejos, varios le reconocieron su valentía y le agradecieron su gesto. Hombres, mujeres, niños de todo tipo de edades, razas y orígenes nacionales pasaron frente a Mejía y le mostraron su afecto y solidaridad. El video concluye diciendo que nadie puede ser definido por su raza u origen nacional y que en Estados Unidos, en cambio, una persona debe ser definida por sus acciones y su corazón.

Mejía logró, así, una definición notable de sí mismo y de su intencionalidad, avalada por todos los que lo han visto y reconocido su experimento. En cambio, aunque hay necios que aceptan sus dichos racistas, Trump se ha sumido en las aguas del descrédito y del ridículo y ha recibido por igual el reproche de personas comunes, de destacados políticos de ambos partidos y de grandes corporaciones. ¿Podría Trump ponerse en esa misma calle en la que Mejía hizo su experimento y defender sus posturas en persona, ante los transeúntes, sin más cobertura que sí mismo?

Mejía dijo a CNN que si tuviera a Trump enfrente “le diría que todos tenemos problemas, pero que este país es bello porque no es de nadie; es por y para la gente que tiene sed de cambio y hambre por un nuevo comienzo. Soy hijo de inmigrantes y ellos, al igual que otros millones, solo deberían ser juzgados por sus intenciones de mejorarse a sí mismos y a este país”.