El alto ejecutivo que ganaba 200,000 dólares al año y ahora vive de la asistencia social

Adam Smith, el ex alto ejecutivo financiero caído en desgracia por un video que colocó en Youtube. (ABC News)
Adam Smith, el ex alto ejecutivo financiero caído en desgracia por un video que colocó en Youtube. (ABC News)

Adam Smith es el nombre del icónico filósofo del libre mercado, pero también lo es de un atribulado financiero hoy caído en desgracia. Su derrumbe, sin embargo, no tuvo necesariamente que ver con haber incumplido o desoído las máximas de su afamado homónimo británico del siglo XVIII, sino con cuestiones más viscerales y con una muy poco ejecutiva falta de sentido común.

De acuerdo al relato de la televisora ABC, Adam Smith, de 37 años, fue hasta hace unos años el CFO (el máximo ejecutivo en materia de finanzas) de una compañía fabricante de equipos médicos ubicada en Arizona. Ganaba un salario muy atractivo de 200,000 dólares al año y tenía opciones sobre acciones de la compañía con un valor cercano a un millón de dólares. Su homónimo dieciochesco quizá sonreiría ante su prometedora riqueza. Pero entonces todo se derrumbó.

Un día, molesto por las posiciones antigay de Dan Cathy, presidente de la cadena de restaurantes Chick-Fil-A, Smith decidió tomarse la justicia, o al menos la justicia argumentativa, por su propia mano. En 2012, Cathy dijo que él y su compañía apoyaban la "familia tradicional" en una declaración que implicaba, como ya había hecho en otras ocasiones, su rechazo al matrimonio homosexual. Además, se reveló que la fundación de la familia Cathy había hecho donaciones a grupos de presión política contrarios a los derechos de la comunidad LGBT.

Al calor de esa controversia, activistas llamaron a un boicot de los restaurantes Chick-Fil-A y simpatizantes se movilizaron para acudir a comer sus hamburguesas de pollo en respaldo de esa cadena. Uno de ellos fue Smith, quien al parecer molesto por las posturas de Cathy llegó en su auto hasta una de las ventanillas de servicio de un restaurante Chick-Fil-A y se ensañó verbalmente contra la empleada que allí atendía. Lo curioso es que el propio Smith grabó todo su accionar y luego lo publicó en su espacio en YouTube.Smith dijo a la empleada del restaurante, entre otras cosas, que Chick-Fil-A era una empresa aborrecible, que le daba dinero a grupos de odio, que no entendía cómo ella podía tolerar trabajar allí y que merecía algo mejor. Luego, subió el video en YouTube en lo que, es de suponer, le pareció a Smith una justa vindicación del derecho a la diversidad frente a la intolerancia, o algo por el estilo.

Pero todo le resultó contraproducente.

Poco después, cuando llegó a su oficina a Smith le informaron que habían recibido multitud de llamadas, incluso amenazas de bomba, narra la ABC. Y fue despedido de su trabajo. Desde entonces Smith ha tenido una situación laboral y financiera precaria, pues aunque tiempo después logró conseguir otro trabajo como CFO, cuando la compañía se enteró que él era el protagonista del video del alegato ante la empleada de Chick-Fil-A, le retiraron la oferta de empleo.

Aunque Smith se disculpó en un nuevo video y al parecer la empleada en cuestión lo ha perdonado, las cosas aún son difíciles para él. No consigue empleo y, de acuerdo a ABC, debe recurrir a los cupones de comida para abastecer su alacena. Según el periódico USA Today, Smith tiene esposa y cuatro hijos, quienes por sus apuros financieros perdieron su casa y deben vivir ahora en un vehículo RV. Smith acaba de lanzar digitalmente sus memorias sobre el incidente y sus consecuencias, y aunque afirma que no se arrepiente de haber criticado las posiciones vinculadas a Chick-Fil-A, sí lo está de haberlas expresado como lo hizo ante una empleada de ese restaurante.

Él aspira a rehacer su vida y es sabido que todos tienen derecho a una segunda oportunidad. Lo cierto es que ahora Smith es, presumiblemente, mucho más cuidadoso con qué dice en los medios digitales. El ‘laissez-faire’ de Adam Smith es otra cosa.