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Avalan recorte a derechos de las minorías en Michigan

La Corte Suprema ha emitido un fallo de gran magnitud que podría tener importantes repercusiones en lo relacionado a la protección de los derechos de las minorías en Estados Unidos. Por 6 votos contra 2 la Corte Suprema determinó avalar la decisión de los votantes en el estado de Michigan, que determinaron cambiar la constitución estatal para prohibir que las universidades y colegios universitarios de ese estado tengan en cuenta la raza del solicitante en sus criterios y decisiones de admisión.

Esto tiene como base que otorgar ciertos cupos a determinados grupos raciales  afecta a personas de otros grupos, particularmente los anglosajones, cuando éstos tienen mejores puntajes académicos pero no consiguen un lugar. La queja era simple: un joven anglo con un puntaje mayor que uno hispano o afroamericano no es aceptado porque no hay ya lugar para él en una universidad, pero el joven del grupo minoritario sí es aceptado porque recibe uno de los cupos para minorías aunque tenga un puntaje menor que el otro estudiante. Estos criterios son conocidos como acción afirmativa: medidas que están justamente creadas para dar apoyos extras a las minorías raciales y compensar en lo posible las desventajas generales que estos grupos tienen en comparación con el grupo mayoritario.

Con todo, según indica la agencia AP, la Corte Suprema no descartó de modo específico la acción afirmativa en el caso de Michigan, si bien este fue un efecto de su decisión. Lo que el máximo tribunal del país determinó es que una corte federal menor no podía descartar por discriminatoria la decisión de los votantes de Michigan de modificar su constitución, como había sucedido previamente. Según la Corte Suprema no correspondía a ese tribunal menor decidir sobre el particular.

Con todo, aunque en ese sentido el fallo habría juzgado más el procedimiento que el fondo, con todo tiene implicaciones profundas. La jueza Sonia Sotomayor, quien votó en contra de mantener la prohibición de la acción afirmativa en las universidades de Michigan, dijo en declaraciones recogidas por la agencia AP que el fallo afectaba los derechos de minorías y que aunque la eliminación de ese caso de acción afirmativa fue decidida por los votantes, es necesario mantener un esquema de contrapesos y balances –es decir las facultades de ciertos tribunales en esta materia-para evitar que normas avaladas por las mayorías acaben oprimiendo a las minorías.

Según activistas la eliminación de la acción afirmativa en el acceso a la universidad ha tenido ya efectos importantes en los estados donde ha tenido lugar, sobre todo la disminución de la cantidad de hispanos y afroamericanos que acceden a instituciones de educación superior, lo que a la larga contribuye negativamente a perpetuar los factores socioeconómicos que limitan el acceso de las minorías a las universidades, justamente lo que la acción afirmativa intenta compensar.

Al parecer, según portavoces de la Casa Blanca, el presidente Obama sí considera que la inclusión racial debe ser considerada como uno de los criterios en el proceso de admisión a la universidad y en general avala la diversidad en las aulas, aunque no estaría de acuerdo con el establecimiento de cuotas o cupos específicos para minorías.

Otros indican que el problema de las barreras de acceso a la universidad que sufren las minorías deben ser encaradas resolviendo los problemas económicos de fondo detrás de ellas, como la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos como la atención médica. Pero la acción afirmativa es justamente parte de esa atención, pues la educación universitaria abre un universo laboral y oportunidades de ingreso superiores y con ello se ayuda a mejorar el bienestar general de las minorías.

Aún no es claro si el fallo de la corte tendrá efectos concretos o inmediatos en estados que aún tienen programas de acción afirmativa de acceso a la universidad, pues en sí misma la Corte Suprema no prohibió tales programas e incluso en junio pasado refrendó la validez de uno de ellos en Texas. Pero existe la posibilidad real de que en el futuro se someta a votación la eliminación de esa medida preferencial en estados donde aún existe, con la certidumbre de que su resultado no será reversible por una corte. Maryland podría ser el primer estado donde esto suceda.