Espionaje y el terror de hablar por teléfono en México

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, se refirió en términos despectivos a la forma de hablar del representante de una etnia indígena del estado de Guanajuato, Hipólito Arriaga Pote, cuando, en abril, se reunió con él. El comentario se lo hizo al secretario general ejecutivo del instituto, Edmundo Jacobo Molina, desde su teléfono móvil y la conversación fue grabada y divulgada un mes después en el canal de Youtube, en las redes sociales.

El hecho ha sido comentado por la mayoría de los diarios del país, así como en los servicios informativos de la radio y la televisión. Desde luego que en las redes sociales se registraron miles de comentarios sobre el tema. Se califica a Lorenzo Córdoba de irrespetuoso, insensible y racista, entre otros. El consejero presidente del INE denunció ante la Procuraduría General de la República, el hecho de haber sido grabado en su conversación por teléfono e invadido su privacidad. En rueda de presa comentó que éste es un ataque al INE, además se disculpó con la persona que ofendió.

En entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga el consejero presidente Lorenzo Córdoba comentó: ‘‘Al teléfono me referí de manera desafortunada y poco respetuosa hacia uno de los interlocutores de aquella reunión. Quiero aprovechar este espacio para ofrecer una disculpa franca y sin rodeos a quienes se hayan sentido ofendidos por mis comentarios ilegalmente obtenidos y filtrados ilegalmente a la opinión pública’’.

Señaló que no era casual  “que esto ocurra en un momento en el que el instituto está ejerciendo sus atribuciones para conducir una elección complicada, pero que está caminando por buen camino a menos de tres semanas.”

La filtración de la conversación del consejero presidente del INE, es solo una muestra de cómo son utilizados los medios de comunicación en la disputa por el poder y en este juego el papel de las redes sociales, como Youtube, Facebook, y Twitter, es fundamental para sembrar rumores y llevar a cabo ataques a los adversarios políticos.

Quién ataca se sabe protegido por el anonimato. La propaganda electoral y en general lo relativo al proceso electoral que transcurre en la Internet, no está regulada de ninguna manera por las leyes electorales, de manera que al anonimato se debe agregar el uso y abuso de las nuevas tecnologías para emprender, a bajo costo, la guerra sucia que ya caracteriza estas elecciones federales intermedias y las estatales y locales en el país.

La pregunta que se plantean los especialistas no se refiere a la personalidad y cultura del consejero presidente del INE, sino a las intenciones de esta filtración y su efecto en el ánimo de los consejeros, porque al sembrar la duda sobre la aparición potencial de otras intervenciones, solo cada uno de los diez consejeros sabe de los dichos y expresiones fuera de tono que ha realizado por la vía de su teléfono móvil y como podría afectar su “carrera” la filtración de sus indiscreciones.

Quien piense que porque habla por un teléfono móvil no está intervenido y grabado, ignora lo fácil que es clonar estos aparatos. Con los programas correspondientes desde cualquier computadora es posible “colgarse” del más nuevo teléfono móvil en el mercado.

La filtración al teléfono de Lorenzo Córdova  puede interpretarse como una amenaza dirigida al árbitro electoral, lo que refrenda la tendencia a realizar una competencia electoral sin escrúpulos ni respeto al rival. Es un mensaje disuasivo, para amedrentar a los consejeros que, seguramente en lo inmediato y para el futuro, utilizarán el teléfono móvil solo para hacer comentarios positivos, respetuosos y sin adjetivos sobre sus interlocutores.

Ningún teléfono es confiable. No se pongan paranoicos, pero es el riesgo de ser el árbitro de la disputa por el poder, que para algunos es lo que le da sentido a su vida y por el que son capaces de todo, de todo.

Usted calcule el tamaño de las ambiciones y egos que se confrontan hoy en México y piense si serían capaces de hacer a un lado al árbitro, si sospechan que no los va a beneficiar con sus determinaciones. Ellos lo crearon, ellos lo destruyen.