¿De dónde proviene la palabra "gringo"?

Se cree que la primera mención aparece en 1787 en el “Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las 3 lenguas francesa, latina e italiana”, de Esteban de Terreros y Pando, donde dice en la  página 240 del segundo tomo que “Gringos llaman en Málaga a los extranjeros que tienen cierta especie de acento, que los priva de una locución fácil y natural castellana; y en Madrid dan el mismo nombre con particularidad a los irlandeses”.

Una de las versiones sobre el origen de “gringo” dice que durante la guerra con México los soldados estadounidenses solían cantar “Green Grow the Lilacs” (Crezcan verdes los lirios), una canción de origen irlandés que se había popularizado a mediados del siglo XIX, cuyo comienzo les dejaba oír reiteradamente ‘grin-go’, término que asociaron a los norteamericanos.

El Diccionario de la Real Academia Española señala que “gringo” es una palabra de “etimología discutida” que significa “extranjero, especialmente de habla inglesa” y además el hablante en general de una lengua que no sea española.

Difícil de aceptar, pero “gringo” se originó en España hace varios siglos. ¿De dónde se deriva? Nada menos que de la palabra “griego”. A finales de la Edad Media, “griego”, según consigna el diccionario etimológico de Corominas, significaba en español “lenguaje incomprensible”. ¿Por qué? Escuchar algo en latín, o en griego, equivalía para el vulgo a no entender nada, era lo mismo que les hablaran “en griego o en gerigonça” como se lee en el Quijote de Cervantes. ¿Cuándo se efectuó el cambio de “griego” a “gringo”? En los siglos XVIII y XIX, y fue así como en Málaga llamaron gringos a los extranjeros o personas con cierto acento ajeno a la lengua de la región.

Editor: Jorge Ignacio Covarrubias, secretario de la ANLE.