Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Una virgen luminosa trae seguidores y polémica

"Dios no se manifiesta de esa manera –ha zanjado el padre Tommy Scholtes, vocero de la conferencia episcopal belga. La fe no es magia". Pero los peregrinos y los curiosos siguen invadiendo el vecindario y la modesta casa de Daniel y Nadia Lefloch, una pareja de retirados que vive en Sart-Station, cerca de Jalhay, en el este de Bélgica.

Según un reportaje del vespertino francés Le Monde, el pasado domingo llegaron a reunirse cerca de 1.500 personas en aquella pequeña comuna no muy lejana de la frontera con Alemania. Y es que desde hace dos meses la pareja de ancianos ha reportado el curioso fenómeno de que una virgen María que conservan en el garaje de su domicilio suele iluminarse momentáneamente en las noches, cuando todo se apaga.

Hace 15 años que los Lefloch adquirieron esa estatuilla de yeso, de unos 30 centímetros, en Banneux, una localidad cercana, célebre por las supuestas ocho apariciones de la virgen hacia 1933. Fue, pues, el pasado 17 de enero que la pareja descubrió que su virgen se iluminaba, una fecha que corresponde a la de aquellos renombrados sucesos de Banneux, cuando una niña de 11 años confesó haber sido visitada por alguien que se hacía llamar Dama de los pobres y Madre del Salvador. Desde entonces miles de pelegrinos se reúnen en el santuario de Banneux, visitado por Juan-Pablo II en 1985.

El caso es que las autoridades eclesiásticas y civiles de Sart-Station han decidido retirar la figura para que sea analizada por expertos de la Universidad de Lieja. Antes, las medidas fueron el despliegue de oficiales de la policía en los alrededores de la casa de los Lefloch, el envío de servicios médicos y el control del tráfico, pues el fenómeno en la práctica se había convertido en algo preocupante.

Cientos, algunos miles de curiosos y de peregrinos se arremolinaron en las últimas semanas frente a las puertas de Daniel y Nadia Lefloch, en espera de poder entrar y rogarle a "la virgen luminosa" una solución para sus problemas. De los Países Bajos, de Alemania, de toda Bélgica han venido los fieles y los enfermos. Bastones, sillas de ruedas, temblores en las manos, pérdida de la memoria…, son varios de los elementos que abundaban en la fila que se formaba en el exterior de la casa.

Los mismos propietarios de la estatuilla acudieron a las autoridades en busca de un control para este fervor que lleva a los visitantes a llamar a su puerta a cualquier hora del día, en su afán por tocar con sus dedos la textura de la estatuilla. No faltan quienes han confesado en sus charlas de café haber experimentado raras sensaciones en la piel ante la presencia divina.

Lo cierto es que la figura ya no está con los Lefloch, quienes en un inicio no estaban de acuerdo con su estudio. En un comunicado emitido por la comuna se explica que la estatuilla se encuentra en estos momentos resguardada y en espera de un análisis científico de sus componentes por parte de un comité de expertos.

Las autoridades católicas se muestran prudentes. En ningún momento la conferencia episcopal se ha pronunciado a favor de abrir un expediente que conllevaría posteriormente el reconocimiento vaticano de la existencia de un milagro. El criterio predominante considera más bien que pudiera tratarse de cierta pintura fosforescente aplicada como base a la hora de la confección, que resaltaría en la oscuridad a través de una capa de barniz desgastada que ha empezado a desprenderse por el efecto de los años.

"Tengo otros problemas de los que ocuparme, ha manifestado un vecino cercano, molesto por la algarabía de las últimas semanas, según un reportaje del sitio www.dh.be. Por ejemplo, tengo topos que invaden mi jardín". Él mismo considera que lo de la "virgen luminosa" bien podría ser una hábil operación comercial con vistas a revalorizar el precio de la casa. Si es que algún día es puesta en venta.