El mecánico estadounidense que reclama el trono de una isla británica

David Drew Howe parece ser un simple mecánico regordete y jovial de Maryland, pero el hombre tiene grandes aspiraciones, entre ellas la de ser el rey de una isla británica.

La extraordinaria noticia acaparó titulares en 2007, cuando Howe notificó la intención de reclamar su título a la London Gazette, el diario oficial de registro del gobierno británico, y nadie disputó su reclamo como heredero del trono de la isla de Man. Howe alega ser descendiente de Sin John Stanley, el primer rey de la isla, y también primo distante de la reina Isabel de Inglaterra.

Nadie lo tomó muy en serio entonces, pero ahora la cadena TLC le ha dedicado una nueva serie, Suddenly Royal (Súbitamente en la realeza), que sigue a Howe, de 45 años, junto a su esposa, Pam, y la hija de ambos, Grace, a la aventura de viajar por primera vez al territorio británico que reclama como monarca.

La isla, situada en el Mar de Irlanda entre Inglaterra y Escocia, tiene una población de alrededor de 80.000 habitantes y es más conocida por la carrera anual de motocicletas que se realiza en ella.

Un tráiler de la serie muestra a la familia al llegar a la Isla de Man, donde comienzan a explorar el terreno y familiarizarse con las tradiciones locales, incluyendo el aprendizaje del lenguaje local Manx. Sin embargo, la acogida no siempre fue la que Su Alteza habría esperado.

“¿Tú eres rey? ¿De qué?' le pregunta un hombre a Howe mientras ambos beben en un bar.

Posteriormente el frustrado monarca se queja ante su esposa.

“La gente fue desagradable conmigo. No me tomaron en serio”, le comenta.

En un intento por aprender la etiqueta real, Howe contrata a una asesora, Lady Colin Campbell, quien se horroriza al verlo chuparse los dedos y soplarse la nariz con una servilleta de tela. Lady Campbell también asesoró a la esposa de Howe en la elección de vestuario.

“Ahora hemos aprendido mucho acerca de la etiqueta y las referencias culturales. Definitivamente me sentí como si me fuera un poco más de la realeza", explica la “reina”.

Durante el video, Howe es visto usando una falsa corona mientras se pasea por la isla, participando en una regata –y cayéndose del bote-, hablando con sus presuntos súbditos y viviendo diversas experiencias.

A lo largo de la serie, la familia también intenta organizar fiestas y tomar el té con representantes de los círculos sociales más importantes de la isla.

"No me había divertido tanto desde que perdí mi virginidad en 1987," asegura Howe ante las cámaras.

Aunque poco a poco comienza a ganarse el respeto de los isleños, ni su esposa ni su hija parecen interesadas en establecerse en el territorio británico. “No estoy preparada para mudarme aquí a tiempo completo, y creo que Grace tampoco”, le dice Pam a su marido.

A lo que la jovencita de 12 años agrega: "Yo no quiero quedarme aquí permanentemente si eso significa dejar todo con lo que he crecido."

De modo que está por ver si la renuencia de ambas hace que Howe desista de sus aspiraciones.