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Niño secuestrado se salva gracias a su voz

Definitivamente la música puede abrir todo tipo de puertas, sobre todo si se trata de las puertas de un auto donde va un niño secuestrado por un adulto sin alma.

Ocurrió en Atlanta, Georgia, hace apenas unos días. Willie Myrick, entonces de 9 años, transitaba por una calle cuando un vehículo se acercó y el conductor lo llamó para ofrecerle dinero. Al acto, el sujeto tomó al niño por el hombro y lo metió a la fuerza en el asiento trasero.

Pero cuál no sería la sorpresa del secuestrador, cuando escuchó al menor entonar la letra y las notas de "Every Praise", una conocida canción de góspel que es interpretada por Hezekiah Walker y utilizada por miles de cristianos en sus celebraciones.

Durante tres horas seguidas, con sus correspondientes minutos, y a pesar de las maldiciones del secuestrador, de los labios de Willie salieron las mismas notas; sin respiro, sin descanso, entre una lágrima y otra. Hasta que su captor detuvo el auto en un punto alejado en East Point.

"Abrió la puerta y me echó", reconoció el menor ante la prensa. "No se lo digas a nadie, me dijo y se fue". En efecto, las puertas para Willie Myrick se abrieron después de tres horas de persistente canto, de ruego y de fe.

Unos días después, en ocasión de su décimo aniversario, líderes religiosos locales y público en general se reunieron en Mount Carmel Baptist, y fue allí donde Willie se llevó la mejor de las sorpresas.

El mismo Hezekiah Walker, dos veces ganador del premio Grammy, viajó de Nueva York a Atlanta para abrazar a su nuevo amigo.

"Es muy emocionante para mí, porque nunca se sabe a quién le va a tocar”, aseguró el músico y líder religioso. Según sus propias palabras, tras haber escuchado la historia de Willie Myrick, decidió tomar un avión: “Solo quería abrazarlo y decirle que lo quiero”, concluyó.

A estas horas el captor todavía no ha sido identificado y detenido. A partir de la descripción dada por el menor, la policía ha hecho público un retrato hablado y apela a la colaboración de la ciudadanía.

"Realmente creo que Dios habló por medio de mí para salvar la vida de ese niño", sentenció Hezekiah Walker. Luego cantaron juntos la canción que le salvó la vida a Willie Myrick.