El niño secuestrado no existía; era una invención en Facebook

Lo buscaba la policía desde hacía unos días, pero al final, el pequeño Chayson no estaba perdido. La realidad es que el niño cuya desaparición había hecho saltar las alarmas de las fuerzas del orden nunca había existido: era solo una invención en Facebook.

Días atrás una mujer de 47 años que se identificó como la tía abuela se había dirigido personalmente a la unidad de la policía en Moulins, una comuna de la Francia profunda situada en el departamento de Allier, en Auvernia, en pleno centro del país. Venía a denunciar la desaparición de Chayson, un menor de dos años y medio, y de su padre; tras lo cual fue desplegado un operativo de búsqueda por la región.

La versión de la mujer señalaba que tanto su hermano Rayane Basinio, como el hijo de este, el pequeño Chayson, habían sido vistos por última vez una semana atrás en el estacionamiento de un supermercado, cerca del estanque de Ozieres, un espacio de agua de unas 28 hectáreas donde los habitantes de la región suelen pescar y bañarse.

Inmediatamente el cuerpo de bomberos local dispuso de sus hombres para labores de buceo, búsqueda y patrullaje de la zona, aunque al cabo de las 72 horas no hubo resultado evidente.

Pero para varios de los investigadores el relato de la supuesta tía seguía arrastrando ciertas imprecisiones, algo que definitivamente les llamó la atención. No obstante, se procedió a hacer público un llamado a la ciudadanía, así como a intentar contactar a otros posibles familiares cercanos.

Pero nadie apareció.

Aquí saltó la perspicacia de los especialistas en delito informático, quienes cayeron en la cuenta de que desde hacía ya algunos meses había sido creada una página de Facebook a nombre de Basinio, pero con datos falsos y fotos que habían sido capturadas de otras redes sociales y de Internet en su plenitud.

Según un reporte del periódico regional La Montagne, tanto el hombre como el niño de las fotos sí existen, aunque en otro sitio del país y con otros nombres. Se trataba, simplemente, de una farsa, la invención de alguna cabeza no muy bien colocada sobre sus hombros.

¿Y entonces, qué sentido tendría la denuncia de la supuesta tía? Nadie lo sabe. Por el momento.

Eric Mazaud, fiscal a cargo de este inusual caso, declaró a la prensa el 16 de abril que se trataba a todas luces de un engaño, y que tanto la señora que se personó en la comisaría, como dos adolescentes de la misma familia se encontraban en estos momentos en detención provisional hasta tanto se esclarezcan los hechos.

Lo que de inicio se pensaba sería un nuevo caso de retención y secuestro de un menor de edad, en apenas unas horas se ha convertido en un affaire de piratería de identidad y falso testimonio ante la autoridad.

“Somos prudentes en cuanto a los motivos que llevaron [a la mujer] a realizar una denuncia falsa”, declaró el magistrado local, según el semanario Le Nouvel Observateur. “Estamos trabajando sobre los móviles. Pudiera tratarse de un problema psicológico, o tal vez haya otros objetivos detrás, como la venganza”.

De cualquier manera: historia montada, secuestro imaginario, broma de mal gusto…, la invención pura y dura. Y Facebook, como siempre, en su función de testigo eterno.

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