¿Es la radiactividad la causa de las margaritas deformes de Japón?

La foto le ha dado la vuelta al mundo: unas margaritas deformes destacan sobre el suelo cubierto de piedrecillas.

Margaritas deformes cerca de la central de Fukushima
Margaritas deformes cerca de la central de Fukushima

La imagen fue divulgada a fines de mayo por la cuenta de Twitter @san_kaido y fue tomada en la ciudad de Nasushiobara, al suroeste de la central de Fukushima Daiichi. La plan nuclear tuvo que ser desactivada a causa del tsunami de marzo 2011 y filtró la radiación en el medio ambiente en un área de alrededor de 108 millas (173 kilómetros).

La cuenta de Twitter pertenece al Distrito de la prefectura de Tochigi Nasu, y está destinada a informar sobre la radiación en Fukushima. La información divulgada en el tuit indica que la radiación en el lugar donde crecían las margaritas era de 0.5 μSv/h.

De acuerdo con el sitio de National Geographic, aunque ese parámetro puede sonar alarmante, en realidad está ligeramente por encima de lo normal y está clasificado como seguro para "vivir de corto a mediano a largo plazo."

Entonces, ¿ha sido la deformidad en las margaritas causada por la radiación nuclear? Jeffrey J. Doyle, profesor de biología vegetal de la Universidad de Cornell, tiene sus dudas.

"Se trata de una mutación muy común en las margaritas que he visto esporádicamente en diversos lugares no relacionados con la radiactividad", opinó Doyle en declaraciones a National Geographic.

De acuerdo con el experto, varios factores pueden causar esa deformación, desde productos químicos hasta enfermedades, desequilibrio hormonal, o mutaciones al azar. Y esta deformación particular se ha detectado en numerosas especies de todo el mundo de la familia de las margaritas, desde Holanda a Estados Unidos, señaló.

Del mismo modo, Doyle no descarta que pueda haber, en efecto, un vínculo con la radiación de Fukushima, pero considera que una sola planta deforme no es suficiente evidencia para sustentar esa hipótesis.

Bet Krizek, biólogo la Universidad de Carolina del Sur, esgrime semejante escepticismo: aunque la radiactividad podría causar, en efecto, la rareza de la flor, también hay otras causas posibles.

"No es rara", opinó Krizek tras observar la foto de las margaritas deformes. "De vez en cuando se puede ver esto sólo en las plantas que crecen en su jardín."

Otro científico, en cambio, considera que la radiación podría estar vinculada a la extraña forma de las flores. “En las zonas más cercanas al sitio de la fuga [radiactiva], los niveles locales fueron muy superiores en el momento del accidente y posiblemente podrían haber provocado altas tasas de mutación adicionales en la flora en zonas altamente contaminadas", explicó Edwin Lyman, de la Unión de Científicos Preocupados.

Los científicos ya han documentado altas tasas de mortalidad en las aves, los insectos y las plantas en las cercanías de Fukushima, según estudios divulgados en 2014.