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Una hamburguesa viaja a la estratósfera

Este año el mundo observó estupefacto la hazaña del austriaco Félix Baumgartner, quien se elevó en una cápsula impulsada por un balón de helio a 39 kilómetros de altura (más de cuatro veces el Everest) y luego rompió la barrera del sonido en caída libre. Su hazaña inspiró a un grupo de jóvenes de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, que decidieron realizar una nueva proeza: enviar una hamburguesa al espacio.

Los amigos armaron una curiosa nave con un globo meteorológico lleno de helio, una cámara GoPro Hero y un teléfono HTC con GPS. El cosmonauta sería una hamburguesa donada por la cadena de comida rápida de Massachusetts B. Good. El 27 de octubre pasado ensamblaron el artefacto y lo dejaron volar "al infinito y más allá".

La hamburguesa astronauta había ascendido unos 30 kilómetros cuando el globo estalló y cayó a una velocidad de 150 kilómetros por hora. Aunque en rigor debía haberse elevado el triple para llegar al espacio exterior, este detalle no resta méritos ni gracia al experimento. Gracias al sistema de posicionamiento por satélite pudieron hallarla a más de 200 kilómetros del punto de despegue. Todos los datos aparecen en el video que los divertidos muchachos publicaron en Youtube a inicios de noviembre.

Los vientos de la tormenta Sandy derribaron los restos del equipo de la rama donde se había enredado antes de caer a tierra. Los chicos recuperaron la filmación, que muestra hermosas imágenes del cielo sobre las nubes, todo desde la perspectiva de la primera hamburguesa "cosmonauta" de la historia.