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Diccionario básico para comprar un equipo de audio

Veo en el periódico esa publicidad de un equipo de audio que me llama la atención. El diseño me agrada y, en principio, posee todas las funciones que necesito: reproduce archivos MP3 y WMA, junto con CD. Tiene, además, conectividad Bluetooth para que con sus parlantes pueda escuchar bien fuerte los temas que tengo en mi smartphone. Pero, ¿qué son todos esos valores que aparecen en el folleto del dispositivo y en la página oficial de los fabricantes? ¿Tienen realmente importancia o son solo estrategias de marketing para captar clientes?

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La potencia de los parlantes se mide en vatios (W). Este valor, en realidad, es la energía por unidad de tiempo que soporta el parlante. Por lo general, se indica de dos maneras, una mucho más fiel que otra.

Si encontramos que tal o cual equipo logra los 50 W RMS (siglas de watts root mean square), esto significa que los parlantes pueden recibir, sin ningún inconveniente, ese valor de potencia eléctrica desde el amplificador. Es una unidad mucho más real que los W PMPO, siglas en inglés de Peak Music Power Output, un valor que no está normalizado y resulta muy ambiguo. Marca un valor por pocos instantes, cuando alcanza la potencia un nivel máximo sin importar la calidad. Puede estar relacionado con los W RMS por un orden de magnitud. Si nos dicen 500 W PMPO, puede equivaler a 5 W RMS, dada la costumbre de algunos fabricantes a incrementar los valores de los equipos. Si vemos que un sistema de parlantes tiene más de 1000 W, seguro que estará en PMPO.

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Otra característica que encontramos en los equipos de audio es la sensibilidad. Si tenemos varios altavoces que están a igual volumen, estos pueden producir distintos niveles de sonido por varios factores, como ser la forma u otros, entre los que está la sensibilidad. Cuanto más sensible sea un parlante, necesitaremos menos potencia para alcanzar un determinado volumen. Este valor está dado en decibeles (dB) por vatios (W) y metros (m). Quiere decir que si tenemos dos parlantes, con diferente sensibilidad, si se recibe igual cantidad de potencia desde el amplificador, sonará más fuerte el que tenga ese valor.

También hallamos, entre las características de los dispositivos de audio, la respuesta de frecuencia. Medida en Hz (hercios), da un rango como podría ser 20 a 20.000 Hz (o 20 Hz – 20 kHz) e indica, si la gráfica que la representa es una recta, que el parlante reproduce desde graves hasta agudos a igual nivel. Suele ir acompañada de un valor en decibeles, que es lo que se desvía de la recta horizontal ideal.

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Finalmente, la impedancia. Por nuestras clases del colegio secundario recordamos que la impedancia eléctrica está expresada en ohmios. ¿Por qué es tan importante? Una disparidad entre los valores permitidos por el amplificador puede causar daños al sistema en su conjunto.

Si bien a muchos pueden no llegar a interesarles estas variables, conocer su existencia y nombrarlas al momento de la compra puede hacer que un vendedor no demasiado entusiasta nos ofrezca un mejor producto.

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Manuel H. Castrillón es periodista especializado en tecnología, residente en la ciudad de Buenos Aires. @castri2010