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Los pequeños héroes de la Primera Guerra Mundial

Muchos británicos quisieron alistarse en el ejército pero no alcanzaban la altura mínima, por ello se creó una unidad especial para reclutar hombres bajitos que fueron conocidos como los ‘bantams’

Cartel de reclutamiento para hombres bajitos conocidos como 'batams' (Wikimedia commons)
Cartel de reclutamiento para hombres bajitos conocidos como 'batams' (Wikimedia commons)

Tras el estallido de la Primera Guerra mundial, muchos fueron los hombres de todas las edades que fueron llamados a incorporarse a filas pero significativo fue el gran número de voluntarios que quisieron unirse a su ejército para participar en el conflicto bélico y defender a su nación.

Todos los países que se vieron envueltos en la guerra pusieron en marcha sus respectivas oficinas de reclutamiento e iban admitiendo o descartando a los nuevos soldados en función de edad, estado de salud y altura.

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En el ejército británico, hasta aquella fecha, la altura mínima que debía tener cualquier hombre que quisiera incorporarse a filas era de 160 centímetros, pero se decidió ampliar el margen hasta 152 cm con el fin de disponer de más efectivos.

Pero, a pesar de ello, seguía habiendo un gran número de hombres que gozaban de una salud perfecta y estaban fuertes como robles pero seguían estando por debajo de la altura mínima requerida.

Todos aquellos descartados, debido a su corta altura, en su mayoría eran jóvenes que provenían de ambientes rurales pero, sobre todo, de las minas de carbón. A pesar de ser bajos, y no alcanzar los 152 cm que se requería, gozaban de una excelente salud y, lo que era más importante, eran fuertes y con gran aguante.

Fue esto lo que motivó que hacia finales de 1914, el parlamentario conservador Alfred Bigland, se diera cuenta de la gran cantidad de efectivos altamente cualificados que se estaba perdiendo el ejército británico y realizó una propuesta para crear una unidad especial compuesta de hombres bajitos que midiesen a partir de 147 centímetros.

Algunas unidades incorporaron voluntarios 'batams' y fueron mixtas (BBC News)
Algunas unidades incorporaron voluntarios 'batams' y fueron mixtas (BBC News)

Fue así como en las oficinas de reclutamiento se presentaron miles de jóvenes (según algunas fuentes se llegó hasta los 48.000) que querían alistarse y que estaban por debajo de la altura estándar.

El reclutamiento fue todo un éxito, dando como válidos a un total de tres mil que provenían de todos los rincones del Reino Unido y en su mayoría trabajaban como mineros. Incluso un gran número de voluntarios fueron reclutados en Toronto (Canadá), por lo que finalmente fueron varias las unidades que se tuvieron que crear debido al gran número de efectivos.

Esos nuevos soldados cortos de altura, y que algunos de ellos llegarían a tener un papel destacado en alguna que otra batalla, fueron bautizados con el nombre de ‘bantams’, término utilizado para referirse a los gallos (o gallitos) y sobre todo en el mundo pugilístico, tan popular en el Reino Unido, a los boxeadores que estaban en el ‘peso gallo’.

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A lo largo de todo lo que quedaba de guerra los bantams participaron en un sinfín de misiones. Gracias a sus dimensiones muchos de ellos pudieron realizar algunas acciones que otros soldados no hubiesen podido, como meterse por estrechos conductos.

Según como fue avanzando la Gran Guerra, muchos fueron los voluntarios bantams  incorporados finalmente en unidades mixtas y numerosas las crónicas que la prensa de la época en las que se ensalzaba a estos pequeños héroes (sobre todo en periódicos de las poblaciones de donde provenían).

Entre las muchas batallas en las que tuvieron algún papel destacado se encuentra la batalla de Arrás, en el noroeste de Francia, y que tuvo lugar entre el 9 de abril y el 16 de mayo de 1917.

Pero, como todo lo que ha tenido que ver con la guerra a lo largo de la Historia, también entre los batams hubo su parte oscura, pudiendo encontrar que una treintena de ellos fueron arrestados y juzgados por un tribunal militar acusados de cobardía (tres de ellos ejecutados), tras haber abandonado sus puestos y huido, aunque cabe destacar que, entre los soldados que tenían una talla superior, fue mayor el número de desertores.

Fuentes de consulta: 1914-1918.net / bcbantams / bbc

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