El más famoso enfrentamiento entre dos clanes familiares estadounidenses

Estos apellidos han quedado como ejemplo en cualquier rivalidad entre familias y con resultado de sangre y muerte: ‘Hatfield–McCoy feud’

Fotografía del clan familiar de los Hatfield tomada en 1897 (Wikimedia commons)
Fotografía del clan familiar de los Hatfield tomada en 1897 (Wikimedia commons)

Tanto la ficción como la vida real nos han traído un buen número de historias relacionadas con sangrientos enfrentamientos entre clanes familiares cuya rivalidad y odio duró décadas e incluso generaciones.

Ejemplos como el de la enemistad entre las familias de los Capuletos y los Montescos, tal y como lo escribió magistralmente William Shakespeare en su tragedia ‘Romeo y Julieta’; su versión española y agitanada dirigida por Vicente Escrivá en ‘Montoyas y Tarantos’ o el hecho real que acabó en una auténtica masacre y que tuvo lugar en Puerto Hurraco en 1990, y que había tenido enfrentadas a las familias Izquierdo y Cabanillas, son válidos ejemplos.

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Recorte de prensa de la época que hace referencia al enfrentamiento entre los Hatfield y los McCoy (rarenewspapers)
Recorte de prensa de la época que hace referencia al enfrentamiento entre los Hatfield y los McCoy (rarenewspapers)

El conflicto entre los Hatfield y los McCoy comenzó con el inicio de la Guerra de Secesión, cuando uno de los miembros del clan Mcoy decidió alistarse y luchar del lado del ejército de la Unión, mientras que el resto de su familia y de los Hatfield eran confederados convencidos. Este hecho no sentó bien incluso a los miembros de la propia familia de Asa Harmon McCoy, pero no dejaba de ser de su misma sangre.

Esto desencadenó que comenzasen a existir ciertas discrepancias entre ambas familias, las cuales llevaban viviendo desde hacía un siglo en aquella región, siendo de los primeros colonos llegados allí desde Irlanda e Inglaterra respectivamente.

Cuando Asa Harmon McCoy fue herido poco tiempo después de empezar la guerra y se le dio de baja del servicio, decidió regresar a su hogar sin ser consciente del malestar que había despertado en sus vecinos, quienes comenzaron a hostigarle y hacerle la vida imposible, por lo que Asa decidió esconderse durante un tiempo a la espera de que las cosas se calmasen. El 7 de enero de 1865 aparecía muerto en la cueva donde se encontraba escondido.

Rápidamente todas las sospechas recayeron en varios miembros del clan Hatfield, pero el asunto quedó sin resolver debido a que eran muchos los que veían bien que un traidor a la causa confederada hubiese sido asesinado. Pero un resquemor en el orgullo de los McCoy comenzó a florecer, algo que con el tiempo se convirtió en auténtico odio hacia los Hatfield.

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En los siguientes años cualquier pequeño roce, mala mirada o cruce de palabra se convertía en un conflicto que enfrentaba a los miembros de ambas familias, siendo continuas las peleas y trifulcas en las que se enzarzaban.

Cuando no era por las lindes de un terreno era por algún animal (la pugna sobre la propiedad de un cerdo y muerte del mismo los tuvo largo tiempo de peleas y discusiones), la cuestión es que ambas familias siempre andaban a la greña.

Pero como en toda historia de enfrentamientos familiares también hubo miembros de ambos lados que acabaron enamorándose entre sí y llevando su relación en secreto, en contra de lo que opinase las respectivas familias. Una historia de amor y desamor, embarazo y posterior abandono que protagonizaron Roseanna McCoy y Johnse Hatfield.

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Esto agravó la animadversión que existía por parte de los McCoy hacia los Hatfield, provocando varias muertes entre sus miembros. Las posteriores venganzas y las rencillas que iban surgiendo entre los miembros de las nuevas generaciones hizo que el conflicto entre ambas familias pasase a ser conocido en la cultura popular a  lo largo de las siguientes décadas.

El conflicto entre los McCoy y los Hatfield y los continuos actos de tomarse la justicia por su mano, tanto de un lado como del otro, fue lo que llevó a que la historia fuese ampliamente difundida, llegándose a hacer mucha literatura al respecto e incluso en modernas adaptaciones para el cine y la televisión. El último ejemplo una premiada y elogiada miniserie de tres capítulos protagonizada por Kevin Costner emitida por History Channel en 2012, coincidiendo con el 150 aniversario del inicio de las desavenencias entre ambos clanes familiares.

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