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Así caminaba probablemente el dinosaurio más grande que jamás existió

Procedente de la Argentina, considerado en su día un gigante sin igual pese a que ya no está "en activo", y pudiendo referinos a él como "dinosaurio" habrá quien piense en Maradona, pero este blog no va de deportes sino de ciencia. Hablamos pues del Argentinosaurus, un enorme saurópodo pariente del Diplodocus, que vivió en el cono sur durante el Cretácico y que tiene el honor de ser considerado (en la actualidad) el animal terrestre más grande que haya visto nuestro planeta.

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Para que nos hagamos una idea del colosal tamaño de esta criatura, que vivió hace 90 millones de años, los expertos creen que podría medir hasta 35 metros de largo (pon 8,6 Seat Ibiza uno detrás de otro y te haces una idea), 21 metros de alto con el cuello erguido (lo verías asomado a la ventana de un séptimo piso) y que pesaría entre 80 y 120 toneladas (el equivalente a 15 machos de elefante africano adulto). En fin, un peso pesado como podéis ver.

Ante tales dimensiones, los científicos han llegado a plantearse si sería posible que una criatura así, a la que puede describirse como una serpiente atravesando un cuerpo de elefante, podría caminar. ¿Emplearían su largo cuello y su cola para equilibrarse en cada paso? El misterio persistía porque en realidad se recuperaron pocas partes del esqueleto de este titanosaurio (apenas unas vértebras, costillas y partes de una pata), por lo que no ha habido más remedio que deducir tanto su tamaño completo como su movilidad.

Gracias a un escaner láser y a un sofisticado software de modelado, la colaboración entre científicos ingleses y argentinos (se ve que en el ámbito científico el conflicto de las Malvinas está superado) ha dado lugar a una simulación en la que se puede apreciar el paso - nada grácil por cierto - del Argentinosaurus.


El trabajo científico, liderado por William Irvin Sellers de la Universidad de Manchester acaba de publicarse en la revista PLOS One, e incluye documentos tan gráficos como el vídeo que ilustra este artículo.

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Para crear el software de modelado con el que reconstruir al Argentinosaurus (programa diseñado por cierto por el propio Sellers) los científicos tuvieron en cuenta factores como la masa corporal, tamaño de los músculos, forma y estructura ósea.

Gracias a este modelo, el equipo brítano-argentino alcanzó un veredicto: desde el punto de vista de la física, el Argentinosaurus es un dinosaurio perfectamente competente. No existe ninguna restricción mecánica que impidiese la existencia de un dinosaurio de 80 toneladas capaz de caminar por sus propios medios. Eso si, su existencia no debió ser fácil.

En declaraciones, Sellers ha comentado que la criatura era una bestia relativamente lenta que como máximo podría desplazarse a 8 km/h. El mero hecho de levantarse del suelo cuando caían debía ser toda una odisea, y Sellers prefiere ni pensar en las dificultades que la reproducción debían suponer para este gigante.

De todos modos, y a pesar de tratarse de un trabajo científico en toda regla, conviene tomar una distancia prudencial y considerar las dificultades de hacer "buena ciencia" sobre un asunto en el que los investigadores deben averiguar comportamientos que ya no son observables en base a evidencias en buena parte circunstanciales.

Resumiendo, no esperéis encontrar en el trabajo animaciones tipo Jurassic Park ni la verdad absoluta. Lo que los expertos han intentado demostrar es que una criatura con unos parámetros corporales dados (colosales) podría ciertamente moverse de un sitio a otro sin colapsar atrapado por el peso de su enorme cuerpo. Eso no significa que el Argentinosaurius se moviera exactamente como figura en el vídeo, aunque sin duda es un paso en la dirección correcta.

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Me enteré leyendo Washington Post.