La peligrosa tentación de una rubia y un avión en el PRI

Foto: Cuartoscuro
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Uno ya no puede tener amigos ricos y antojos caros porque enseguida surge el sentimiento de la sospecha de que los caminos de la vida no son como uno pensaba ni como los imaginaba, sino que siempre hay detrás usa serie de favores que hay que compensar.

Ahora que inició el maratón exprés de las campañas políticas son los candidatos a los kilos de huesos en oferta los que están viéndose bajo la lupa y hoy más que nunca saben que ya ni por teléfono pueden relajarse porque por todos lados hay alguien espiando para darles una tunda en su camino a las urnas.

Justo eso es lo que ha vivido la candidata del PRI al gobierno de Sonora, Claudia Pavlovich, esa rubia que intenta sacar al PAN luego de que les dijeran ‘quítate que ahí te voy’ y a la que le están sacando no solo su vida llena de glamour, sino también esas cosas que hizo durante su gestión  como diputada.

Como está de moda eso de andar generando escándalos a bordo de aviones y helicópteros, más tardó doña Claudia en iniciar sus giras que el periódico Reforma sacarle unos trapitos al sol a través de audios de llamadas telefónicas que a estas alturas ya nadie pregunta de dónde salieron porque todos sabemos que un mundo nos vigila.

Resulta que el diario publicó sobre un viaje de la candidata a Las Vegas (porque lo que allá pasa, allá se queda, pero antes y después nadie se la acaba) y a algunos actos de campaña a bordo de un jet privado porque eso de viajar en aviones comerciales y en clase turista solo lo soporta Felipe Calderón.

Foto: Cuartoscuro
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La cosa no hubiera generado nada -más que un simple escozor de parte de los resentidazos sociales por ver que entre relojes millonarios y viajes a Beverly Hills a los priistas les va más que bien- de no haber sido porque el propietario del avión es un empresario sonorense de nombre Samuel Fraijo, quien localmente ya había generado polémica por la adjudicación a una de sus empresas de un acueducto en Hermosillo.

Pues bien, de acuerdo a los audios, Claudia Pavlovich habría intercedido ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por varios empresarios del estado, incluido Fraijo, para que les dieran chance de poder competir en contratos de obras carreteras en el estado, pues así como estaban las bases, la oportunidad solo eran para el señor Slim y otras grandes corporaciones.

Y como se supone que un representante ciudadano, como lo es un diputado, está para velar por los intereses de sus votantes, pues ahí la tienen, pidiéndole al subsecretario de la SCT, Raúl Murrieta, que modificara las bases, pues Sonora es para los sonorenses.

Para su mala suerte, los cambios se hicieron (cuando ya se habían hecho públicas las bases) y ganaron esas empresas, aunque no la de Freijo, poniendo ahora en entredicho que su labor como legisladora haya sido en buena onda (es curioso que intercedan por los que tienen millones y no por los millones que no los tienen) cuando después usa aviones para no pisar las piedritas ni arruinar ese rubio cenizo platinado que resalta en sus fotos.

Curiosamente, cuando ya todos esperábamos que saliera a justificar esos vuelos por alguna emergencia médica, aceptó los hechos sin chistar, pero negando que se tratara de un intercambio de favores, pues cuando fue a Las Vegas pagó de su bolsa y cuando fue a San Luis Río Colorado lo pago de la de usted (de la mía, la de todos), comprobándolo como gasto de campaña ante el Instituto Nacional Electoral.

Imagen publicada por el diario Reforma
Imagen publicada por el diario Reforma



De igual forma, apuntó que el dichoso Samuel Freijo no ganó ninguna concesión de obra carretera y que ahora resulta que le reclaman por hacer su trabajo.

Aquí es donde uno piensa que esta rubia no pudo evitar caer en la tentación de hacer una campaña chic a sabiendas de que todo mundo la iba a criticar. ¿Para qué usar aviones para ir a un mitin si el sabor de los viajes en grupo está en hacerlo en camión y sobre todo en la parte de atrás?  ¿A poco no puede hacer sus recorridos por tierra en un estado que si bien es grande, tiene gente en los puntos intermedios?  De nuevo, nos encontramos ante la magia de la simulación donde los candidatos llegan, ponen su cara de mustios, besan niños, se toman selfies, le dan una mordida al taco para que todos piensen que esta rubia si nos entiende para después subirse al jet, abrir una botella de Evian y cambiarse la ropa porque el olor a sudor se pega.

Ahora si que, si ya saben cómo somos, para que le buscan. Se supone que tratan de recuperar terreno y mantenerse dónde están y cometen los mismos errores por los que ha sido criticados desde el Presidente y su esposa hasta los funcionarios de medio pelo que no pueden con la plenitud del condenado poder. Es cuando uno se pregunta: ¿si no pueden soportar las tentaciones ahorita, cómo le harán si es que ganan? Por lo pronto esta rubia anda tentando a todos, pero para que le busquen entre sus gustos y estilo de vida, que ya de entrada y por costumbre, a nadie le van a caer bien. Ahora imagínense que encima haya un conflicto de intereses. Por lo que vemos en estos pocos días de campañas electorales, aquí no se trata de ver quién gana, sino de quién llega vivo al final.

Imagne tomada de Twitter
Imagne tomada de Twitter

Quejándonos de los honestos



Carolina Gudiño saltó a la fama hace no mucho cuando, siendo alcadesa de Veracruz, se quedó con la mano estirada al intentar saludar a Enrique Peña Nieto. En ese entonces, entre las críticas al ‘preciso’ , resaltaban también las voces que celebraban el hecho como una especie de catarsis ante la cuestionada gestión de Carolina en el puerto. Pues bueno, hoy la tenemos de nuevo dando de qué hablar gracias a una imagen cuya autenticidad no se puede verificar por lo que no se sabe si es real o un meme. Ahí se le puede ver en un espectacular buscando el voto con el Partido Verde, con una frase que haría historia si ella misma la reconociera: “Se los juro, no les vuelvo a fallar”.  Sabiendo cómo somos de masoquistas, con eso nos gana. Porque, ¿cuántas veces no hemos escuchado eso y ahí vamos de crédulos, dando el brazo a torcer?

Foto: El Universal
Foto: El Universal

#Que se vaya



A nadie extraña que Gerardo Fernández Noroña o Javier Corral encabecen la iniciativa de votar el 7 de junio próximo porque Peña Nieto sea revocado de su cargo. Lo que causa risa involuntaria es ver entre los abajo firmantes el nombre del purísimo Manuel Bartlett (se volvió bueno cuando lo tocó López Obrador), quien incluso anda promocionando la iniciativa con un toque de Alzheimer selectivo, porque según su palabras “en cualquier régimen profesional con un gobierno democrático, ante una crisis grave hacen un alto en el camino y toman decisiones importantes”, es decir, como la historia lo señala, tiras el sistema y sales con un lápiz a decir por qué ganó Carlos Salinas de Gortari. Ah, pero es cierto, dijo profesional y democrático. El chiste en el 88, como ahora en 2015, se cuenta solo.

Foto: El Universal
Foto: El Universal

El ajonjolí de todos los moles



¿Usted sabe cómo se llama el candidato de Morena que lucha por un puesto en su localidad, en su ciudad, en su estado? Por lo que se puede apreciar, lo único que sabe la gente es que Morena es de López Obrador porque si antes hacía campaña presidencial , ahora la sigue, pero con el pretexto de que apoya a sus correligionarios. Ninguno de sus candidatos da nota, es él, solo él, y simplemente él el que dice qué sí y qué no se hace. El que dice que voten por Morena y ya de paso, que le guarden el sufragio para 2018.  Con esa perspectiva de las cosas, habría que decirles a sus publicistas que todavía están a tiempo y cambien esa águila de su logo por la cara de AMLO. Es más, ya debería tenerla como marca registrada. Porque Morena es AMLO ¿o usted conoce a alguien más?

Foto: AP
Foto: AP

El baile que no se puede negar



Entre las histerias de la Presidencia por el spot donde se señala el viaje del Presidente al Reino Unido con 200 invitados y las del PAN porque los tachan de corruptos ya no se sabe cuál está peor. Lo que sí dio risa fue ver a Luis Alberto Villareal salir con su hoja de exoneración de la PGR diciendo que nunca se le pudo comprobar que pedía moches para soltar el presupuesto, por lo que el spot del PRI lo calumniaba, pero ni una palabra dijo de los bailes con Montana y sus amigas buena onda en las reuniones plenarias de su partido. Es que ahí ni como ayudarle, sobre todo porque su mano va más allá de lo evidente. En una de esas se la juegan gacha y quitan lo de los moches pero dejan el episodio más famoso de un polaco mano larga.

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