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X-37B, el dron espacial ultrasecreto que lleva 500 días en órbita

Hace unos 500 días, el Pentágono envió por segunda vez un dron al espacio montado sobre un cohete Atlas 5. La pequeña nave, cuya apariencia recordaba mucho a las antiguas lanzaderas espaciales (aunque obviamente a escala reducida, sin tripulación dentro y por tanto sin ventana), sigue haciendo lo que quiera que esté haciendo en la órbita terrestre desde entonces. Se le conoce simplemente como X-37B, y aparte de eso el proyecto es tan secreto que no sabemos cuando regresará a Tierra (tiene capacidad para bajar planeando y aterrizar por control remoto) ni qué misión ha venido realizando desde su lanzamiento en diciembre de 2012.

¿Cuál es la misión de este pequeño dron con una capacidad de carga similar al maletero de una camioneta pick-up? Solo podemos especular. Construida por Boeing, el X-37B comenzó siendo un proyecto de la NASA de avión espacial no tripulado, pero en 2004 tras problemas presupuestarios, la agencia de investigación avanzada de defensa (DARPA) se hizo cargo del proyecto.

En cuanto a la rumorología sobre la misión actual del X-37B, hay quien opina que puede acercarse sigilosamente a los satélites espía de otras naciones y a su vez espiarlos o interrumpir sus comunicaciones. También hay quien se imagina que podría situarse sobre satélites pequeños y "secuestrarlos" introduciéndolos en su pequeña bodega.


No obstante el X-37 es fácilmente rastreable desde Tierra, hasta los aficionados a la localización de satélites pueden ubicarlo tras calcular su posición. (De hecho hace tres meses nos hacíamos eco de la detección de esta nave espía sobrevolando Canadá). Esto hace que si quisieran emplearlo para tal fin, la maniobra sería fácilmente detectada por el rival.

Otro de los rumores que más impactan es el posible uso de esta nave como "bombardero" espacial. Aparentemente la bodega de la mini-lanzadera podría albergar alguna clase de arma que podría utilizarse contra otros satélites, o incluso sobre algún objetivo en Tierra.

Lo más seguro es que el X-37B sea una plataforma de ensayo de nuevas tecnologías en espionaje. Siempre es más fácil probarlas a pequeña escala en una nave que luego puede recuperarse, a fabricar un costoso satélite y ponerlo en órbita.

Sea como sea, el hecho de que el Pentágono no de explicaciones sobre el sentido de esta pequeña nave solo sirve para que la bola especulativa aumente.

Me enteré leyendo The Daily Beast.

Fuente: Yahoo! España
X-37B, el dron espacial ultrasecreto que lleva 500 días en órbita