Marcar tiburones podría ayudarnos a predecir huracanes

Los oceanólogos y científicos marinos de la Universidad de Miami llevan una década marcando tiburones con dispositivos de seguimiento (un total de 750 escualos hasta la fecha) con un objetivo: registrar las temperaturas y los niveles de salinidad que el mar presenta a diferentes profundidades. Después de todo, ¿para qué emplear buzos, construir robots submarinos o colocar boyas, si los tiburones tienen mejor movilidad y se averían menos? Lo más curioso de todo es que los valiosos datos que se están consiguiendo podrían (en el futuro) ayudar al hombre de una manera sorprendente: prediciendo la fuerza que alcanzarán los huracanes más eficientemente que los meteorólogos.

En estos momentos hay 50 grandes peces (tiburones, sábalos, atunes y peces espada) nadando por el Golfo de México con un emisor a cuestas capaz de conectarse vía satélite con los científicos. Hasta ahora los biólogos eran los únicos interesados en la clase de datos que estos peces podían aportar sobre por ejemplo sus desplazamientos, hábitos alimenticios, reproductivos, etc.

Sin embargo a comienzos de año esto empezó a cambiar, cuando los científicos se dieron cuenta de que los datos que se obtenían de las lecturas de los peces podían resultar cruciales para muchos humanos que tienen la mala fortuna de vivir en pleno corredor de los huracanes, ya que la fuerza de un huracán depende en gran medida de la cantidad de agua caliente que lo golpea cuando este nace.

Entonces, los estudiosos del clima meteorológico podrían aprovechar este caudal de información "ictiológico" para realizar mejores predicciones del tiempo. ¿Que sí será potente el huracán que se va a formar? Espera que le pregunto a los tiburones cuál es la temperatura del agua... cuanto más caliente sea, más daños veremos en Tierra.

Jerald Ault, biólogo marino, cree que no los peces actúan como sensores biológicos. "Como pueden sumergirse y emerger, crean una fotografía vertical del perfil térmico del agua. Gracias a esos datos los científicos podemos generar una estadística crucial llamada Contenido de Calor Oceánico (CCO), mediante la cual sabemos cuándo anunciar el fortalecimiento de una tormenta".

Y si creéis que colocar estos dispositivos a los tiburones es un acto cruel, tranquilos, los escualos entran en una especie de estado de shock fuera del agua. Además, las balizas de seguimiento se les inserta en una zona de la aleta dorsal en la que no existen demasiados vasos sanguíneos ni terminaciones nerviosas.

Curiosamente, los datos obtenidos desde el 2001 hasta la fecha parecen indicar que a los escualos del Golfo de México parece atraerles el agua en torno a los 26ºC de temperatura.

¿Mejorará el índice de aciertos el hombre del tiempo futuro gracias a los tiburones? De momento estamos en pañales y sería aventurado afirmar algo así, pero si se consigue tal vez logremos que muchos cambien de opinión y dejen de ver a los escualos como animales peligrosos que hay que exterminar.

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Publicado originalmente en Cuaderno de Ciencias