Los simios podrían estar más cerca de aprender a hablar de lo que pensamos

Un estudio reciente demuestra que estos animales son capaces de aprender a vocalizar algunos sonidos igual que lo hacemos los humanos.

Koko, la protagonista del estudio, tocando la flauta.<br /><br />Imagen propiedad de la Universidad de Winsconsin - Madison
Koko, la protagonista del estudio, tocando la flauta.

Imagen propiedad de la Universidad de Winsconsin - Madison

¿Pueden los gorilas aprender a hablar? Esta es una pregunta que se lleva haciendo la ciencia desde hace mucho tiempo. Más que nada, porque es otra forma de preguntarse si la capacidad de hablar es algo único de los humanos. Hasta ahora la respuesta era un rotundo no, pero esto ha cambiado con un artículo reciente.

Antes de empezar, conviene saber por qué se tenía tan claro que los gorilas no pueden hablar. Durante las décadas de 1930 y 1940 se llevaron a cabo varios experimentos en este sentido. Parejas de científicos “adoptaron” bebés gorilas y se los llevaron a vivir con ellos.

Los criaban como si de un niño humano se tratase. Entre otras cosas, trataron de enseñarles a hablar. Pero ninguno lo consiguió. Los experimentos se consideraron un fracaso, hasta el punto de determinar que los gorilas no eran capaces de aprender ni siquiera a copiar sonido. Sabían hacer los que sabían hacer, y jamás conseguirían ninguno más.

Así quedó la cosa, y ya nadie se dedicó a tratar de enseñarles a hablar. Se dedicó mucho tiempo y esfuerzo a otras cuestiones. Por ejemplo, a enseñarles a hablar lengua de signos. Que era lo que se estaba haciendo con Koko, la protagonista de esta historia.

Al revisar los vídeos de Koko, los científicos descubrieron algunos comportamientos sorprendentes. Y como suele ocurrir en estos casos, tuvo que venir alguien de fuera para darse cuenta. A fin de cuentas, los científicos que trabajaban con Koko llevaban mucho tiempo – Koko vive entre humanos desde hace 40 años – y muchas cosas las daban por supuestas.

Pero, ¿qué es lo que hace Koko? Cosas que pueden parecer muy simples, como lo que se ve en el vídeo de arriba: soplar una flauta. O toser de manera voluntaria, que no parece ningún gran éxito. Y sin embargo, lo son.

Porque tanto una acción como la otra suponen actos voluntarios que se pensaba que los gorilas no podían aprender. Para soplar por una flauta hay que colocar los labios y controlar el flujo de aire, entre otras cosas. Y para toser voluntariamente hay que contraer la laringe. Algo que se consideraba demasiado complejo para un gorila.

Hay dos preguntas que hacerse. La primera es si Koko es un genio, comparada con otros gorilas. Y la respuesta es que, casi con toda seguridad, no. Pero se ha criado en el ambiente correcto para poder desarrollar estas capacidades.

Y la segunda sería: ¿quiere esto decir que los gorilas aprenderán a hablar? No, no parece esa la conclusión. Pero sí son capaces de aprender algunas vocalizaciones. Y esto demuestra que las bases para el hablar humana ya estaban marcadas antes de que nos separásemos de los primates.