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La sorprendente habilidad de las estrellas de mar

Dos estudiantes descubrieron que estos animales son capaces de expulsar los chips de seguimiento que se les implantaban

Las estrellas de mar son animales ciertamente curiosos. Por muchos motivos, pero por poner sólo un ejemplo, tal vez el más obvio, por su aspecto. Pero no es el único, y cuanto más se estudia este grupo biológico – los equinodermos – más cosas sorprendentes se aprenden. Por ejemplo, que son capaces de expulsar de su cuerpo objetos insertados. Como los “chips” que se les ponen a perros o gatos.

En el extremo del brazo de la estrella de mar se puede observar el chip saliendo del cuerpo.Crédito: University of Southern Denmark
En el extremo del brazo de la estrella de mar se puede observar el chip saliendo del cuerpo.Crédito: University of Southern Denmark

En un artículo reciente se explica el mecanismo que emplean las estrellas de mar para deshacerse de estos objetos. Puede parecer algo sencillo, a fin de cuentas casi todos nos hemos clavado una astilla, que nuestro propio cuerpo acaba expulsando. Pero un chip no es lo mismo.

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Este tipo de cuerpos extraños se introducen a niveles profundos en el músculo. Y no se expulsan así como así. Si no, no se emplearían para identificar a nuestras mascotas y en estudios medioambientales.

En prácticamente todos los animales en los que se pueden emplear, los chips se quedan donde se ponen. Pero no en las estrellas de mar, que los terminan sacando por la punta de los brazos. Cuando el cuerpo del animal detecta estos objetos – y otros que se “claven” -, los desplaza por el interior del organismo hasta que encuentran la salida.

La ruta no es directa. De hecho, según el artículo, el movimiento es casi aleatorio. Evidentemente, debe existir algún tipo de patrón que evite que terminen dañando a las vísceras. Pero aún no se ha podido explicar.

En el siguiente video se explica cómo se ha llegado a descubrir esto, y qué se sabe hasta ahora. El idioma original es danés, pero se pueden encontrar los subtítulos en el mismo enlace.

Muy bien, todo esto es muy interesante, pero quedan dos preguntas. La primera es si sirve para algo. Y aunque es una cuestión incómoda – la ciencia sirve para aprender del universo que nos rodea, no siempre debe tener una aplicación directa – en este caso sí se puede responder.

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Las estrellas de mar tienen una sorprendente capacidad de regeneración. Y que sean capaces de expulsar estos objetos sólo es una muestra. Si descubrimos los mecanismos implicados, tendrían una gran utilidad en biomedicina. Cosa que está muy lejos de poder ponerse en práctica, si somos sinceros. Incluso puede ocurrir que no sea posible. Pero habrá que estudiarlo.

La segunda pregunta es mucho más directa: ¿a quién se le ocurre poner un chip a una estrella de mar? Para estudiar poblaciones animales, sobre todo el número de individuos, una de las técnicas más utilizadas es la de captura-recaptura.

Consiste, esencialmente, en “atrapar” animales y marcarlos. Esto se puede hacer de distintas maneras – por ejemplo, cortando una falange de los dedos de lagartijas o ratones de campo – o acoplando un objeto – las anillas de las aves serían de este tipo. Pero también con chips de identificación.

A una estrella de mar no se le puede cortar un brazo. Más que nada porque la regeneran. Ni tampoco acoplarle una anilla, ya que les afecta demasiado – y probablemente se la puedan quitar. Así que había que probar con los chips. Pero como al cabo de unos pocos días se deshacen de ellas, hay que seguir buscando la forma de estudiarlas.