Fotografían al raro guepardo del Sahara

Fotograf&iacute;a de infrarrojos del guepardo del Sahara.<br /><i>Cr&eacute;dito: Farid Belbachir/ZSL/OPNA</i>
Fotografía de infrarrojos del guepardo del Sahara.
Crédito: Farid Belbachir/ZSL/OPNA

Un desierto no parece el sitio más prometedor para encontrar ninguna especie interesante. Vaya, tendemos a pensar que no es más que un gran espacio vacío. Y sin embargo, tienen una muy interesante biodiversidad. Un ejemplo de ello es el guepardo del Sahara, del que recientemente se han conseguido las primeras imágenes.

Como suele ocurrir en estos casos, obtener fotografías de este animal no ha sido sencillo. Ha hecho falta desplegar una red de cámaras de fototrampeo. Se trata de aparatos que disparan fotos de manera automática cuando detectan algún animal.

Gracias a estas imágenes se ha podido saber algo más de uno de los carnívoros más desconocidos del planeta. El guepardo del Sahara (Acinonyx jubatus hecki) es prácticamente un desconocido tanto para el público general como para la ciencia.

Y por buenos motivos. Primero, porque son pocos. Siempre lo han sido, aunque ahora están peor que nunca. A penas quedan 250 individuos. Que además se reparten un territorio muy extenso. Tampoco ayuda que sean animales nocturnos y que evitan en lo posible el contacto con humanos.

Hasta ahora, todo lo que se sabía – o creía saberse – sobre este animal era por vías indirectas. Por lo que decían los pobladores de la zona, y por lo que la lógica imponía. El problema es que ni la gente es tan fiable, ni la lógica tan aplastante.

Otra de las imágenes obtenidas durante el estudio. (Farid Belbachir/ZSL/OPNA)
Otra de las imágenes obtenidas durante el estudio. (Farid Belbachir/ZSL/OPNA)

Aunque en este caso las cosas cuadran. Por lógica, tenía que ser un animal nocturno. Durante el día hace demasiado calor como para campar por el desierto. Los datos demuestran que no lo hace.

Otra cuestión de la que los científicos estaban razonablemente convencidos era de que necesitaban mucho espacio. Como ya hemos dicho antes, el desierto no es conocido por ofrecer grandes oportunidades. Hay poca comida, pocas fuentes de agua y muy poco refugio.

Cada guepardo del Sahara utiliza un área de campeo – una región que visita frecuentemente – muy amplia. Pero no se trata estrictamente de un territorio. Varios animales pueden emplear partes de mismo área de campeo, pero en un territorio sólo hay un animal.

En realidad no se puede decir mucho más. Es decir, por desgracia no se ha podido deducir mucho más de esta especie. Y es una pena, ya que se trata de un interesante felino adaptado a uno de los ambientes más duros del planeta.

Gracias a las imágenes obtenidas, y a la publicación de un estudio, los responsables del proyecto de conservación del guepardo del Sahara esperan recibir ayuda para entender mejor a este animal, su comportamiento y su ecosistema. O como mínimo, que a la gente empiece a sonarle que existe. Esperemos que no sea demasiado tarde.

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Historia original: Yahoo España