El cometa Lovejoy ya es visible a simple vista

Un espectáculo para cualquier aficionado a la observación astronómica

Imagen del cometa Lovejoy el 10 de enero desde Canarias - Daniel López
Imagen del cometa Lovejoy el 10 de enero desde Canarias - Daniel López

Seguro que los asiduos a Astronomía para terrícolas recuerdan a Terry Lovejoy, el astrónomo amateur al que dedicamos un artículo titulado “El hombre que lleva los cometas en los genes”. Bueno, pues ante nuestros ojos y surcando el cielo nocturno volvemos a tener un nuevo descubrimiento de este aficionado australiano.

El cometa, técnicamente denominado C/2014 Q2, fue descubierto el 17 de agosto del año pasado y en su viaje por el interior del sistema solar se muestra esplendoroso en estos días a todo aquel que quiera disfrutar de su paso siempre que las nubes lo permitan.

Desde diciembre el cometa ya es visible con prismáticos o con pequeños telescopio, pero es en estos días cuando mejor se puede observar, incluso a simple vista gracias al menor brillo de la Luna en esta fase.

El cometa a simple vista en una imagen de campo tomada por Paco Bellido
El cometa a simple vista en una imagen de campo tomada por Paco Bellido

Como la mayoría de los cometas que nos suelen visitar este nuevo Lovejoy procede de la lejana Nube de Oort y en su órbita alrededor del Sol ha alcanzado ya su punto de máximo acercamiento a la Tierra por lo que, si las condiciones son las adecuadas, podréis observarlo con cierta facilidad.

¿Qué tengo que hacer para verlo?

Pues lo primero y más importante es alejarte lo máximo posible de la contaminación lumínica de las grandes ciudades. Encontrar un lugar tranquilo y oscuro, y por supuesto elegir una noche en la que las nubes no sean un obstáculo.

¿Cómo lo encuentro?

Debes buscar un punto verde puesto que el cometa tiene una notable presencia de cianógeno y carbono diatómico que hace que se presente de ese color en contraste con el cielo oscuro.

Las referencias son bastante simples incluso para alguien no familiarizado con las observaciones astronómicas. Partiendo del cinturón de Orión, y sigues la imaginaria línea que forman sus tres célebres estrellas, llegarás a localizar Aldebarán, la estrella más brillante de la constelación de Tauro. Una vez detectados esos puntos, el camino del cometa y la localización en la que se encontrarán conforme van pasando los días se observa fácilmente en este gráfico:

El camino del cometa fácilmente localizable en el cielo nocturno del Hemisferio Norte
El camino del cometa fácilmente localizable en el cielo nocturno del Hemisferio Norte

El cometa, con las condiciones atmosféricas adecuadas, es visible a simple vista pero os aconsejo llevar con vosotros unos simples prismáticos, si es que no tenéis algún amigo que os pueda acompañar con un pequeño telescopio, puesto que hará que la contemplación del Lovejoy sea mucho más fascinante.

A partir de aquí tan solo resta animarse. Os aseguro que lo más difícil de la observación astronómica es salir por primera vez. Desplazarse fuera de casa en estas noches frías es siempre un esfuerzo, sin embargo os puedo asegurar que la experiencia de encontrarse con el olvidado cielo nocturno no os decepcionará y os empujará a nuevas noches de observación.

El cometa Lovejoy capturado por Paco Bellido
El cometa Lovejoy capturado por Paco Bellido

Tenemos que agradecer las imágenes de este artículo a dos buenos amigos astrofotógrafos: Daniel López, autor de la web “El cielo de Canarias” y al que ya conoceréis puesto que lo entrevistamos hace unos meses en “El español galardonado por la NASA” y también a Paco Bellido que siempre nos asombra desde su blog “El beso en la Luna”.


Historia original: Yahoo España