Descubierto en California un crustáceo de aspecto curioso

Una nueva especie recién descubierta de crustáceo destaca por su aspecto. Si no fuese tan pequeña como su nombre científico, Liropus minusculus, da a entender, sería terrorífico. Pero la importancia de este pequeño animal no se queda en una imagen curiosa.

En realidad, tiene muchas características que lo hacen interesante. Por una parte, dónde se ha encontrado. Todos sus parientes próximos viven o bien en el Atlántico o en el mar Mediterráneo. Liropus minusculus ha sido encontrado en la costa de California, en el océano Pacífico.

La biogeografía, la rama de la Biología que estudia dónde aparecen las especies y por qué, nos ayuda a explicar cómo funciona el planeta. Por ejemplo, cómo se formaron los continentes, qué vías de comunicación estuvieron abiertas para los seres vivos, y un largo etcétera.

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El segundo factor se puede considerar aún más importante. Todas las especies del grupo de los Liropus son bioindicadores. Con este término nos referimos a seres vivos que, o bien porque están o porque no lo hacen, nos dan una medida de la calidad del ecosistema. En este caso, cuando no hay Liropus en el agua, es porque hay contaminación de algún tipo.

Otra cuestión interesante es su morfología, el aspecto curioso que tiene. Se trata de un animal muy pequeño, de unos tres milímetros en el caso de los machos y de sólo dos en las hembras. Lo que los diferencia del resto de sus congéneres son las proyecciones dorsales, esas estructuras del abdómen que se parecen a pequeñas aletas, y las “pinzas” que presenta por todo el cuerpo.

Las quelas, las pinzas propiamente dichas, recuerdan a las patas de una mantis. Pero también tiene engrosamientos con forma de gancho en el extremo de las patas, y al final del cuerpo – que en términos técnicos se llama telson.

Por desgracia, no es el único descubrimiento que ha realizado este equipo científico. Desgracia no porque no sea motivo de alegría todo lo que nos ayude a conocer mejor la naturaleza, o porque los científicos españoles contribuyan a la ciencia. Sino por lo que han encontrado.

Se trata de otro crustáceo de la misma familia, la de los caprélidos, que se ha detectado en el Mediterráneo. El problema es que Paracaprella pusilla no es natural de esta zona, sino de las costas de Brasil. Aún no se puede hablar de que sea una especie invasora, pero ya ha dado los primeros pasos hacia ello: está naturalizada, lo que quiere decir que mantiene poblaciones estables que pueden dar el salto hacia la invasión.

La forma en la que ha llegado es también muy interesante. Se podría decir que es una especie “autoestopista” (hitch-hiker en inglés). Este crustáceo vive entre las estructuras de otros animales llamados hidrozoos, que se pegan a los cascos de los barcos. Así, protegido por los hidrozoos hay otras especies que pueden viajar a través del océano.

Fuente: Yahoo! España
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